𝗡𝗘𝗪 𝗪𝗢𝗠𝗔𝗡
Donde Hyesun vive las secuencias más extrañas de toda su vida, pero las disfruta
o,
donde la vida de Hyesun da un giro de 180° luego de conocer a ese trío tan especial.
Deku, Bakugou & Todoroki × fem!oc
• IMPORTANTE
Serán mencionad...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El día después de que los villanos atacaran la USJ, o sea, hoy, la academia cerró temporalmente.
En este momento me encontraba en el borde de la azotea del edificio donde vivía, contemplando las vistas que me ofrecía la ciudad de Musutafu mientras esperaba a alguien.
De pronto, escuché un aleteo acercándose y supe que alguien había aterrizado detrás de mi.
— Keigo.
— Hyesun Yagi.
Era Hawks. A menudo nos reuníamos en este mismo lugar para conversar cuando él tenia tiempo.
— ¡¿Estás bien?! — preguntó, tomándome de los hombros y sacudiéndome apenas llegó a mi lado —. Vi las noticias, ¿cómo es eso de que los atacaron?
— B-basta — lo aparte un poco para que dejara de sacudirme —. Si, unos villanos nos atacaron, pero todo esta bien. No te preocupes.
— ... ¿Yo? ¿Preocupado? Jamás — fingió desinterés mientras nos sentábamos en el borde del alto edificio —. En fin, ¿cómo van los días de mi querida amiga, la futura heroína?
— Bien, han sido divertidos, la verdad. Todos son muy amables.
— ¿Ah, si? Qué milagro que no te caiga mal nadie.
— Bueno, hay un chico que es muy agresivo, pero no parece tan malo después de todo... creo.
— ¿Oh? ¿Y que, te gusta? — pregunto levantando una ceja, evidentemente para molestarme — Lo sabía, siempre supe que te gustaban los chicos malos.
— ¿Qué? ¡No! No me gusta, no seas idiota — respondí rápidamente, sonrojándome un poco mientras él se reía divertido.
— Oye, Hye.
— ¿Si?
— Finjamos nuestro suicidio y empecemos una nueva vida en Brasil — dijo con aires de orgullo.
— ...
— ...
— ... ¿Qué hiciste?
— ¿Eh? ¿Yo? Nada.
— ¿Y por qué dices eso de la nada? Quiero decir, sé que eres idiota, pero seguramente algo hiciste — lo mire con sospecha mientras el me lanzaba una mala mirada y se levantaba.
— Qué mala eres, me voy.
— ¡No, espera!
Me levante riendo para detenerlo. Luego de que volvió, seguimos hablando por unas horas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
