Cinco meses después…
Octubre. Mes de otoño, donde las hojas caen y sobre todo la transición de calor a frío, me arreglo el abrigo y me pongo las gafas de sol. Con el transcurrir de los meses he podido sentirme mejor y Jennifer ya me llama, algo que me da tranquilidad. En cuanto a la presidencia, soy feliz, es un sueño cumplido y lo estoy llevando de la mejor manera, ya no peleo tanto con Mike y papá se mantiene a raya, de cierta forma con el transcurrir de los meses todo se balanceo.
- Buenos días presidenta – saluda el vigilante y asiento –
- Buenos días – saludo mientras coloco una sonrisa y entro a la empresa –Pero no todo es perfecto, ser presidenta de las empresas Rizzo’s no es tan sencillo y es que hay cosas que se deben sacrificar para que todo vaya bien, entre ellos están los días con mis hijos y mi esposo, irme de viaje y durar días sin verlos, solo oír sus voces por llamadas y es algo a lo que todavía no me adapto, amo a mi familia y me duele cuando debo alejarme de ellos, cuando debo dejar de pasar horas con ellos por el trabajo e incluso cuando llego tarde y ya todos duermen, nadie dijo que llevar el mando de unas empresas sería fácil.
Después de unos minutos se abren las puertas del ascensor y salgo para caminar hasta mi oficina, mi secretaria nota mi presencia y se pone de pie, cuando llego a mi oficina entra detrás de mí y comienza a decirme lo que será mi día, quienes me llamaron y con quienes son las reuniones. Después de unos minutos se disculpa y se marcha, resoplo y me quito el abrigo para colgarlo en el perchero junto a la cartera, me quito las gafas de sol y la puerta se abre, veo entrar a Mike y me siento, le hago una seña para que se siente.
- Debemos hablar – dice serio y asiento más seria –
- ¿Qué ocurre? – pregunto y resopla –
- Lo más seguro es que papá ya sepa y sino, sería suerte – dice y se mueve incómodo en su asiento – me gusta alguien – confiesa y me quedo impresionada –
- ¿Quién es? – pregunto curiosa –
- No importa, pero pasa algo y es que por esa razón mandaron a Jennifer lejos – susurra cabizbajo y me levanto lentamente de mi sillón –Resoplo y rodeo el escritorio para sentarme al lado de mi hermano, voltea a verme y aquellos ojos marrones que nos identifican están rojos y cristalizados, lo abrazo fuerte y le vuelvo a pedir perdón a Jennifer, me alejo y tomo sus mejillas.
- Ahora mando yo y no cometeré el mismo error – susurro y Mike niega –
- Es capaz de quitarte la presidencia – dice y asiento –
- Que me la quité, ya me siento muy mal por Jennifer como para arruinarte la vida también a ti – susurro y hace un puchero – sean felices y por los momentos bajo perfil – pido y asiente – ahora anda a trabajar – digo y asiente para ponerse de pie –Mike me deja un beso en la cabeza y se va, me volteo y me quedo mirando la ciudad desde la silla frente al escritorio, escucho la puerta y también mi nombre, Mike no termina de marcharse.
- No eres un monstruo como él, espero que cuando decidas hacer todo bien con ella, no sea tarde para ellas – susurra y se va –
- Ojalá – susurro mientras una lágrima cae por mi mejilla derecha –…
Alison Jones
- Pero de noche ¿Por qué? – pregunto estresada –
- Pregúntale a la jefa de médicos, no a mí – responde y gruño –
- Si hablo con ella, la mato – me quejo y papá niega –
- ¿Por qué te molesta trabajar de noche? – pregunta mientras se cruza de brazos –
- Porque tengo mis cosas que hacer y también a Chin ¿Quién lo va a cuidar? – pregunto molesta –
- ¿Un vecino? – pregunta y grito molesta –
- Papá, mis nuevos vecinos parecen mis abuelos – respondo y resopla –
- Sé profesional Alison Catherine – dice muy serio y me quedo seria –Niego y me volteo para salir de su oficina, lanzo la puerta y camino molesta hasta el ascensor, al llegar toco el botón y comienzo a sentir un nudo en la garganta, recuerdos vienen a mi mente, sobre todo los tres vecinos que han pasado por el departamento de Jennifer en cinco meses, perdí las esperanzas de que volviera desde el primero, pero todavía no sé soltarla, borro una lágrima que quiere escapar y me cruzo de brazos, se abren las puertas del ascensor y entro, toco el botón de urgencias y miro mi reloj, debía irme en una hora pero ahora me toca tener guardia de noche.
- Te odio María – grito molesta –
Unos minutos después salgo del ascensor y me encuentro con Mariam, frunce el ceño sin entender y me acerco para saludarla, le explico todo y niega, pero no está sorprendida, bueno ¿Quién se sorprende con la jefa de médicos? ¡Nadie! Seguimos caminando hasta urgencia mientras arreglo mi bata médica y el estetoscopio en mis hombros.
- Tranquila mujer, dile a Bárbara que no puedes – dice y resoplo – ¿Cómo va eso? – pregunta y nos sentamos cerca de urgencias –
- Quiero creer que bien – respondo y Mariam me mira con los ojos entrecerrados –
- ¿Ella? – pregunta y resoplo – ya deberías soltarla – susurra y asiento –
- Tienes razón – susurro suavemente – hace meses debí dejarla atrás – digo y comienzo a sentir un nudo en la garganta –
- Llora lo que debas llorar y al día siguiente la dejas atrás finalmente, ella no va a regresar – susurra Mariam la verdad más grande de este mundo –
- Ella no va a regresar y yo me siento bien con Bárbara – susurro y miro a mi mejor amiga –
- Exacto – susurra y me abraza –Y esa era la verdad más grande, ella no va a volver, no se comunicó nunca conmigo, ni nada que ver, las veces que he visto a su hermano nunca me dice nada de ella, excepto que esta bien y ya eso es suficiente para saber que no le importo, resoplo y me alejo de Mariam, le dejo un beso en la mejilla y me pongo de pie, me despido y camino hasta entrar a urgencia y así comenzar mi guardia.
…
Australia
Jennifer RizzoAlzo la cara y el cielo esta resplandeciente, sonrío y entonces arreglo mi cabello, bajo la cara y miro hacia el mar, me detengo por un momento y otra vez ella pasa por mi mente como cada día desde que estoy aquí o incluso desde que la conocí, todos mis suspiros llevan su nombre, mis sueños, mis pensamientos… mi corazón.
- Alison – susurro con suavidad –
- ¿Jennifer? – preguntan y me volteo lentamente para verlo frente a mí después de tanto tiempo, me tenso –
- Tom – susurro y sonríe de lado –Debo admitir que siempre será guapo, aunque ahora se viste mejor y se ve mucho mejor, debe ser que la huida le salió muy bien, suspiro y termina de acercarse aunque con algo de cautela, sabe que no soy exactamente una mansa.
- Hola – saluda y asiento mientras me cruzo de brazos – tanto tiempo sin verte – susurra y asiento –
- Gracias a Dios – respondo y sonríe mientras niega –
- Me alegra verte – susurra mientras alza la cara y me mira –
- No puedo decir lo mismo – digo y resopla – Tom solo quiero saber algo – digo directamente y sus ojos me miran preocupado – ¿Por qué te fuiste? – pregunto por fin –
- Porque tu papá me amenazó de muerte Jennifer y esa misma noche llegó a mi casa un maletín de dinero, era él obligándome a irme – confiesa y mi corazón cae al suelo – él se dio cuenta que no darías paso atrás a casarnos – dice mientras bajo los hombros y me descruzo de brazos – siempre te pensé y te extrañé Jenn, yo te amo – susurra y siento un apretón en el corazón al darme cuenta de todo –
- Pero yo amo a alguien más – susurro y me mira asombrado –
- ¿Esta aquí? – pregunta y niego – ¿Qué haces aquí entonces? – pregunta ahora y miro hacia el mar –
- Porque papá no le iba a pagar a ella, me mandó para acá para no seguir a su lado – esa era la razón de mi viaje repentino, ahora entiendo todo –
- Oh – susurra y volteo a verlo –Tom me abraza y siento un nudo en la garganta, ¿tan despreciable es Samuel Rizzo? ¿Por qué Lauren se prestó para esto? No sé como sentirme con él, pero sé que ella debe darme muchas respuestas. Unos minutos después me alejo y Tom sonríe, lo invito a almorzar y acepta feliz, hay cosas que nunca cambian, me rio y asiento para caminar a su lado, nos vamos poniendo al día mientras vamos a un restaurante y mientras tanto, trato de no pensar como papá acabó con mi vida; nuevamente.
-¿Entonces ella? – pregunta Tom y me rio –
- La vecina más hermosa, la doctora más increíble, la neoyorquina que me hizo irle a los Yankees – respondo y me mira asombrado, me rio mientras tapa su boca por el asombro y asiento entre risas –

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ASCENSOR
Short StoryUn amor distinto, dos mujeres de diferentes mundos, de diferentes carreras pero viviendo en un lugar común, y fue allí donde el destino pactó con el universo para que entonces se conocieran, dándose todo para hacerlo en un lugar distinto.... en el a...