ASCENSOR

XX.

Alison Jones

- ¿Cuándo pretendías decirme la verdad? – me volteo y veo a Mariam furiosa caminando hacia a mí y me bloqueo –
- ¿Eh? – pregunto sin entender –
- Lo de John – aclara y entiendo ahora –
- No era mi responsabilidad – respondo y se cruza de brazos mientras frunce la nariz y los labios haciendo un puchero –
- Te odio – se queja – y te quiero golpear – aclara y sonrío –
- Me amas – digo mientras la abrazo – y esta bien, te creo que me quieras golpear – confirmo y nos reímos mientras le dejo un beso en la sien a mi mejor amiga – ¿un café y hablamos? – pregunto y asiente –

Caminamos hasta las escaleras y subimos, quiero hablarle de Jennifer pero no es el momento, al llegar al piso de la cafetería nos acercamos hasta entrar, pedimos dos cafés y pago, unos minutos después nos acercamos a una mesa cerca de la terraza y nos sentamos, le pongo dos de azúcar a mi café y comenzamos a conversar.

- Esta mañana me llamó y me pidió vernos, yo súper ilusionada – comenta irónica y agarro su mano –
- No sabías que era para eso – digo y suspira –
- Tantos años enamorada de él y es gay – susurra y sonrío triste porque sé que ella desde la escuela ha estado suspirando por mi primo –
- Es hora de superarlo ¿no crees? – pregunto y asiente triste –
- Lo sé, finalmente es feliz con tu cuñado – responde y me rio –
- ¿Cuñado por qué? Jennifer no es mi novia – me quejo y Mariam me mira boquiabierta –
- ¿El gemelo de tu novia es novio de John? Menos chance tengo – dice triste y me rio negando –
- No es mi novia – susurro y entrecierra los ojos, me muevo incómoda en mi silla –
- ¿Algo que deba saber? – pregunta y suspiro unos segundos después –

Me quedo en silencio y miro unos minutos a Mariam quien me da miedo con esa mirada acusadora, volteo la cara y miro ahora el cielo de New York que hoy está resplandeciente, no sé como me sigue sorprendiendo el clima de New York, si es de los más bipolares en Estados Unidos, suspiro y tomo de mi café mientras un suave viento se adueña de mi cabello y suspiro.

- Anoche fue hasta mi departamento ebria y se confesó, estaba con su mejor amiga – comienzo recordando y sonrío – se quedó a dormir – digo ahora – a dormir Mariam – aclaro mirando a mi mejor amiga quien hace una mueca de disgusto – y finalmente esta mañana me desperté a su lado, fue a su casa y yo me arreglé, después de muchos meses volvió a tocar mi puerta con un café negro y sentí todo Mariam – digo para luego morderme el labio inferior – la amo y estoy cansada de sufrir, de disgustarme con la vida, esta aquí y quiero disfrutarla… disfrutarnos – suspiro y Mariam sonríe –
- Entonces no hay nada que decir, sean muy felices – susurra y asiento –
- Gracias – susurro y me lanza un beso – quiero celebrarle el cumpleaños a Jennifer esta noche, estás invitada, sé que tienes libre hoy – digo y gruñe –
- ¿No puedo ni llorar a solas? – pregunta y niego – esta bien, pasas por mí – se queja y sonrío –
- Si fueras gay o tal vez bisexual, te presentaría a la mejor amiga de Jennifer, es perfecta – comento y se ríe –
- No me cierro a posibilidades – dice y nos reímos para seguir tomando de nuestros cafés mientras conversamos de otras cosas, por ejemplo nuestras familias o al menos así fue hasta que sonó mi alarma de emergencias y me despedí de mi mejor amigas para marcharme –

                                       …

-¡Por fin estás lista! – me quejo y se acerca Mariam resplandeciente – que hermosa – la halago y sonríe –
- Lo sé, en otros momentos seria para que John vea lo que se perdió, pero no compito – confiesa y me rio negando –
- Vamos enana dramática – digo y nos subimos al coche –

Nos ponemos los cinturones de seguridad y mientras enciendo el coche, Mariam enciende la radio y conecta su celular, comienza a sonar Dont trust me, le subo y comenzamos a bailar y cantar mientras va sonando la canción y vamos a casa de Lauren Rizzo, en el camino recuerdo la conversación de esta mañana.