Días después…
Alison JonesLos días han ido pasando, ya estamos a viernes nuevamente y todavía no he querido tocar un tema en específico, por ello le huyo a Mariam, a mamá, a John, al mundo entero. El día que llegó ese pelirrojo al hospital y me dio esa carta, esa noche Paco me confirmó haber visto a Jennifer con unas maletas, esa noche mi mundo se derrumbó, no entiendo nada y todavía no he leído la carta, me aterra saber que dice, todavía no sale de mi mente las palabras de aquel pelirrojo “Allí explica porque un Rizzo no puede enamorarse, no nos lo permiten y perdónala, ella es la que menos culpa tiene”. ¿La menos culpable de qué? Reacciono cuando suena mi celular y es una urgencia, pongo mis manos en ambos lados del estetoscopio y camino hasta urgencia, al llegar me pongo una bata, guantes y un tapaboca para ahora ir hasta la entrada de urgencia.
- Mujer de 25 años, su nombre es Bárbara Valderrama – explica el paramédico y asiento – choque automovilístico – asiento –
- Pasémosla – digo y la pasamos a una camilla –Se acercan dos enfermeras para asistirme y entonces comienzo mi trabajo, a mitad de esté a la paciente le da un paro pero con mucho esfuerzo de las tres, logramos estabilizarla, al final firmé el cuaderno clínico para hacerle un par de exámenes, placas y una de las enfermeras comenzó a limpiarla, me quito los guantes y también el tapaboca junto a la bata, camino hasta la salida de urgencia y cuando volteo viene Mariam, no me puedo escapar tan descaradamente y la castaña al mirarme sonríe asombrada.
- Hasta que te veo, ¿Por qué te escondes de mí? ¿Ya la vecina no te deja salir? – pregunta y me tenso – ¡Hey! ¿Qué ocurre? – pregunta y bajo los hombros derrotada –
- Jennifer Rizzo se fue – respondo y mi mejor amiga me mira boquiabierta –
- ¿De las empresas Rizzo’s? – pregunta y asiento –
- Al parecer – respondo y me siento lentamente en una de las sillas de la entrada de urgencia –
- ¿Cómo lo sabes? – pregunta y me echo para atrás mientras me cruzo de brazos, también de piernas –
- Porque se fue y su hermano vino, se presentó y me dejó una carta, misma que no he leído – confieso y se me hace un nudo en la garganta –
- ¡Maldita! – se queja y miro a otro lado – ¿quieres un abrazo? – pregunta y niego –Me levanto de un salto y arreglo mi bata blanca, me despido de mi amiga y entro de nuevo a urgencia, no quería un abrazo, no quería tocar el tema, no quería nada de ello, nada que tenga que ver con ella, me dejó, es todo.
…
Terminó de pasar el día y finalmente salgo del hospital, arreglo mi bolso y también mi gorro, camino hasta mi coche y al llegar le bajo el seguro, me subo y dejo mis cosas en el copiloto, suspiro suavemente y saco de la chaqueta mi celular, reviso un momento las notificaciones y su chat en WhatsApp es el primero que me aparece, eso pasa cuando no tengo tiempo para hablar con nadie más que no sea algunas veces un par de pacientes, como también por dejarla fijo y olvidarlo, abro la foto de perfil y es tan hermosa, ese sol tan radiante y su sonrisa, suspiro pesadamente y una lágrima corre por mi mejilla, salgo de su chat y finalmente la desfijo, salgo de WhatsApp y bloqueo mi celular, lo guardo nuevamente en mi chaqueta y me pongo el cinturón de seguridad, enciendo el coche y salgo del estacionamiento para ir a algún bar antes de ir a casa.
Al llegar me estaciono y cuando alzo la cara, es el mismo bar donde ella me trajo para ver el juego de los Yankees, lo pienso y niego, decido irme a casa, así que enciendo el coche nuevamente y doy retroceso para salir de allí y tomar camino a casa, en el camino enciendo la radio y va sonando All I want de Kodaline, la tarareo y lágrimas corren por mis mejillas, todas en un silencio rebuscado.

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ASCENSOR
Short StoryUn amor distinto, dos mujeres de diferentes mundos, de diferentes carreras pero viviendo en un lugar común, y fue allí donde el destino pactó con el universo para que entonces se conocieran, dándose todo para hacerlo en un lugar distinto.... en el a...