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ACTO TRES 💫 CAPÍTULO VEINTINUEVE ALHENA Y LA MENTIRA NO TAN BLANCA DE SEAMUS
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Las siguientes semanas de vacaciones a Alhena se le pasaron volando entre aseo interminable de la casa, reuniones a las que ahora podía asistir, pañales sucios, eruptos explosivos, llanto interminables y mucho amor hacia su hermano. Sin embargo, también hubieron momentos tensos como cuando Harry tuvo que ir con tío Arthur al Ministerio por su Vista, la cual finalmente salió todo bien y no fue expulsado del colegio, pero todos estaban seguros de que alguien estaba detrás de todo eso.
Aún así, celebraron esa tarde con alegría el triunfo de Harry y la nombración como prefectos de Ron y Hermione, que la verdad pocos se esperaban.
—Que hayan nombrado a Ron como prefecto —dijo Alhena— es como me nombraran a mí Premio Anual —todos rieron—. ¡Ni siquiera te pones bien el uniforme! —se burló.
—Cállate, Alhena. Solo tienes envidia —espetó Ron—. Ahora te castigaré cada vez que te vea haciendo estupideces.
—Estará todo el tiempo castigada entonces —se burló Ginny sacando su lengua.
—Cállate, Zanahoria —rió Alhena, golpeando su hombro.
—Tres galeones a que pierde su insignia de Prefecto en la primera semana —apostó Fred a Alhena, quien le tendió la mano e hicieron el trato.
—Cinco galeones, a que la pierde en tres días —rió Alhena y Ron le jaló el cabello—. Ya, ya. Si es broma, Ron —sonrió con orgullo y le desordenó el cabello—. Estoy muy orgullosa de ti... a ver si puedes castigar a Malfoy y sus gorilas.
Pero aunque todos estaban más alegres y tranquilos (o eso aparentaban), hubo una ocasión que dejó a todos perplejos. Un día limpiando, tía Molly al encontrarse con un boggart visualizó a toda su familia muerta, uno tras otro. Fue algo traumático de ver, pero entre Sirius y Remus pudieron calmarla y deshacerse del boggart.
—Está bien, Molly —le dijo Sam esa noche mientras le servía un té con alguna gotas de poción tranquilizante—. Mi boggart es el mismo... te comprendo completamente —acarició su espalda para consolarla—. Solo debes saber que todos estaremos bien y no pasará nada malo mientras estemos todos juntos —Molly le sonrió levemente—. Toma este té, te sentirás mejor.
