Capítulo IX : Dolor y alivio.

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Jungkook llegó a su casa bastante tarde, agotado después de una larga noche en la empresa con su padre. A pesar del cansancio, el sonido de su teléfono lo despertó. Namjoon y Yoongi estaban llamándolo para confirmar si iría a la fiesta esa noche.

— ¡Jungkook! ¿Vas a venir a la fiesta? — preguntó Namjoon por teléfono.

— Claro que sí. — respondió Jungkook con una sonrisa, mientras se dirigía a la ducha apresuradamente. — No podría perderme eso.

Con energía renovada, se alistó rápidamente. Optó por un atuendo que destacara en la fiesta, seguro de que sería el centro de atención como siempre. En poco tiempo, estaba en el lugar del evento, rodeado de amigos y conocidos, con la música a todo volumen y luces parpadeantes.

Como era de esperar, Jungkook se convirtió en el foco de la atención de inmediato. Su carisma y confianza atrajeron a varias chicas, con quienes se entretuvo durante la noche. Su sonrisa y actitud despreocupada contrastaban con el dolor interno que él sentía, completamente inmerso en el ambiente de fiesta.

Mientras tanto, Jimin observaba desde la distancia, sintiendo una profunda tristeza y desilusión. Desde su casa, con la ventana entreabierta, miraba cómo Jungkook llenaba su vida de superficialidades y distracciones. La imagen de Jungkook disfrutando de la fiesta, rodeado de chicas, le dolía más de lo que podía expresar. Cada vez que creía que había un pequeño avance, Jungkook volvía a sumergirse en su autodestrucción, desperdiciando su vida y alejándose aún más de cualquier posible cambio positivo.

Jimin sabía que su misión no sería fácil, pero ver a Jungkook actuar de esa manera, ignorando completamente el vacío que intentaba llenar, hacía que el esfuerzo pareciera casi en vano. La frustración se acumulaba en su pecho, y el dolor de ver cómo Jungkook se hundía más en su propio abismo de autocomplacencia era insoportable.

DÍA SIGUIENTE.

Jungkook despertó con un dolor de cabeza insoportable, consecuencia de la larga noche en la empresa con su padre. Sin embargo, no dejó que eso lo detuviera. Se levantó, se preparó y se dirigió a la universidad, listo para enfrentar otro día.

Al llegar, se encontró con Namjoon y Yoongi, quienes rápidamente notaron su mal estado.

— ¿Estás bien? —preguntó Namjoon con preocupación—. Te ves un poco mal.

— Estoy bien, solo una resaca—respondió Jungkook con una sonrisa forzada, intentando ocultar su malestar.

Namjoon y Yoongi asintieron, pero no estaban completamente convencidos. Mientras tanto, Jungkook se dirigió a la zona de estudiantes y comenzó a coquetear con Yunjin, una chica con la que había estado hablando desde hacía tiempo. La conversación entre ellos fluyó con facilidad y coqueteo, mientras Jungkook intentaba mantener su enfoque en la diversión.

— ¿Qué planes tienes para esta noche? —preguntó Jungkook, con una sonrisa seductora.

— Pensaba en salir, tal vez a cenar o ir a algún lugar divertido —respondió Yunjin, claramente interesada.

— Suena perfecto. ¿Te gustaría acompañarme a una fiesta? —ofreció Jungkook, su sonrisa ampliándose.

Mientras tanto, desde una distancia, Jimin observaba a Jungkook con dolor en su corazón. Cada vez que veía a Jungkook regresar a su rutina de siempre, coqueteando y buscando distracción, sentía como si ese vacío en su interior se hiciera más profundo. Jimin estaba devastado por ver cómo Jungkook desperdiciaba su vida de esa manera, siempre volviendo a la misma conducta autodestructiva.

El dolor que sentía Jimin era tan intenso que le resultaba difícil soportarlo. Finalmente, mientras se dirigía al salón de clases, no pudo evitar colapsar en el suelo debido a la angustia y el dolor que estaba experimentando. Jimin intentaba respirar con dificultad, tratando de mantenerse consciente a pesar del dolor desgarrador que sentía en su pecho.

Fallen Light - KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora