pequeños jadeos comenzaron a sonar en la habitación por parte de Jimin. Jungkook estaba sobre este, en medio de sus piernas mientras chupaba el lóbulo de su oreja, esto hacia que Jimin soltara jadeos que estaban volviendo loco a Jungkook, Jimin tenia sus manos en la espalda de Jungkook, la cual acariciaba de arriba a abajo.
_Jung-kook.
_no digas nada mi amor, solo déjate llevar, quiero que atreves de mis besos, de mis caricias, sientas todo lo que siento por ti. _Jungkook poso su mirada en la de Jimin. _aun no puedo creer que estemos así, a punto de hacer el amor.
Jimin se sonrojo de inmediato ante estas palabras. Jungkook sin esperar respuesta, ataco los labios de Jimin en un apasionado beso, saboreaba esos labios que había ansiado besar cada vez que tenia a Jimin cerca, ahora eran suyos completamente y los quería disfrutar como si su vida dependiera de ello.
Jungkook abandono esos esponjosos labios que tanto amaba para hacer un camino de besos hasta llegar al cuello, donde siguió besando, incluso estaba dejando pequeñas mordidas de las cuales, seguramente se harían pequeños moretones, así fue siguiendo con el camino de besos que había comenzado por el cuerpo del rubio hasta que llego a los pequeños botoncitos rosados, por un momento se detuvo a admirarlos antes de pasar su lengua por uno de estos, Jimin ante esta acción soltó un fuerte gemido logrando así que Jungkook metiera por completo el pequeño botón a su boca. las manos de Jimin se apoderaron de los cabello de Jungkook agarrándolo entre sus puños.
_aahh jung... tu- tu lengua se siente tan bien, por favor no pares.
Jungkook abandono el pezón de Jimin y se puso nuevamente a su altura. _cariño, ya no puedo mas, necesito estar dentro de ti. _Jungkook se encontraba completamente duro que podía sentir como palpitaba su pene, incluso comenzaba a dolerle.
_hazlo. _contesto Jimin sin apartar la mirada de Jungkook. _ estoy listo para ti, estoy listo para que entres en mi, en estos momentos es lo que mas deseo.
_por favor mi amor, no dejes de mirarme, quiero ver tus ojos cuando este entrando en ti.
Jungkook tomo su miembro y lo alineo a la entrada de Jimin, fue entrando poco a poco para no lastimarlo, pudo ver como el sudor comenzaba a perlar la frente de su esposo, sabia que esto al principio era doloroso pero, cuando ya se acostumbrara este dolor se convertiría en placer. cuando al fin se enterró todo en esa pequeña entrada pudo ver como Jimin se aferraba a las sabanas tratando de regular su respiración.
_relájate, pronto pasara. _le animo mientras pasaba el dorso de su mano por la mejilla del rubio, limpiando un par de lagrimas que habían abandonado los ojos de Jimin.
_ya... ya estoy bien. _agrego Jimin.
solo bastaron esas palabras de Jimin para que Jungkook comenzara a moverse, al principio despacio, pero poco a poco sus empujes fueron con mas rapidez y mas fuerza, podía sentir como las paredes de Jimin lo apretaban de una manera que nunca antes había sentido, los jadeos de Jimin cada vez se hacían mas fuertes. de pronto las piernas de Jimin envolvieron la cintura de Jungkook sujetándolo fuertemente y sus manos se dirigieron a su espalda el cual, había comenzado a arañar ante el placer que estaba recibiendo.
_oh por dios!! _exclamo Jimin delirante de placer. _si justo ahí. _dijo cuando Jungkook toco su punto mas sensible.
gemidos por parte de Jimin, gruñidos por parte de Jungkook, y el ruido de sus cuerpos sudorosos llenaban la habitación.
el cuerpo de Jimin comenzó a temblar como si una descarga eléctrica lo hubiera atacado dirigiéndose a un solo punto de su cuerpo.
_Jung aah Jungkook... ya... _no era fácil articular las palabras ante todo lo que estaba sintiendo, esta vez era muy diferente a la vez pasada, esta vez lo estaba disfrutando sin culpa, sin dolor, sin la sombra de nadie mas.

ESTÁS LEYENDO
ENTRE LA ESPADA Y LA PARED
Fiksi PenggemarJimin, un joven de clase alta, hijo del general Park, esta enamorado de un teniente del ejercito, con quien se ve a escondidas, ya que su familia nunca permitiría que se casara con un simple teniente. la familia de Jimin esta al borde de la ruina, p...