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_pero... que haces?

_recojo mis cosas, mi madre fue muy clara al decirme que me quería lejos en cuanto el funeral de papa terminara. _respondió Jimin sin dejar de recoger sus cosas.

ese día después del funeral del general Park, Jimin se encontraba en su recamara recogiendo sus cosas. había sido muy difícil para el despedirse de su papa, se sentía sumamente culpable, nunca se perdonaría que por su culpa su papa haya muerto, y menos si tenia a su madre culpándolo con la mirada a cada segundo. 

Nara no le había dirigido la palabra durante el funeral, a decir verdad, las murmuraciones ya habían comenzado, para las amistades de los Park era muy extraño que el esposo de Jimin no estuviera presente en un momento como ese, y mas aun, les extraño mucho ver que Nara y Jimin se mantuvieran uno a cada lado del salón donde se encontraba tendido el general, parecían un par de extraños en vez de estar dándose apoyo entre ellos. 

Nam también se sentía culpable, ya que el le dio muchos dolores de cabeza a su padre al ser tan irresponsable, pero el al menos, tenia el apoyo de su prometido en cambio Jimin, se sentía tan solo en ese momento, anhelaba el consuelo de Jungkook pero, sabia perfectamente que a el, seguramente no le importaría nada de lo que le estaba pasando.

_Jimin, no puedes hacer caso a las palabras de mi madre, sabes que lo dijo en un momento de dolor. _Nam trataba de persuadir a Jimin para que no se fuera. _no puedes irte, a donde iras? no tienes dinero y estas esperando un bebe.

_no puedo quedarme Nam. _hasta entonces Jimin dirigió su mirada hacia su hermano, sus ojos estaban llenos de lagrimas, a Nam se le partió el corazón verlo así y camino hacia el, tomo sus mano y lo jalo hacia su cuerpo, dándole un abrazo que claramente Jimin necesitaba en ese momento.

_hermanito, siento mucho por lo que estas pasando, me duele verte sufrir así, sabes? siempre eh sido un patán pero... el amor que te tengo es genuino, eres mi hermanito pequeño y daría cualquier cosa por que no estuvieras pasando por todo este dolor. _Nam seguía con Jimin en entre sus brazos, podía sentir como las lagrimas de Jimin estaban mojando su camisa, la forma en que lloraba Jimin, hizo que Nam derramara lagrimas también. _no puedo dejar que te vayas, no así.

_no... no puedo quedarme. _Jimin era orgulloso, su madre lo había echado y el no se quedaría para que ella le echara en cara todos los días el error que cometió con Jungkook, la muerte de su padre y hasta la caridad que tendría con el al dejarlo vivir ahí, no podría soportar sus reproches a diario. Jimin se aferraba al cuerpo de su hermano, por un momento se sintió protegido nuevamente.

_hablare con mi madre. 

_no! _hasta entonces Jimin soltó a su hermano y lo miro a los ojos. _por favor, déjalo así. _pidió un poco calmado.

_entonces... mira, se que no conoces a Jin pero, el es un chico muy lindo, se que si le digo que te deje pasar un tiempo en su casa el aceptara. _Nam no sabia como ayudar a Jimin.

_no... no voy a causarle molestias a tu prometido, aun ni se casan y voy a comenzar a pedirle favores? 

_Jimin... no se como ayudarte, dime... que puedo hacer para ayudarte? 

_nada Nam lo único que quiero y que me hará sentir mejor, es que me creas, quiero que tu si me creas. _al pedir esto, Jimin se abrigo nuevamente en los brazos de Nam derramando lagrimas nuevamente. _solo quiero que me digas que me crees. 

_yo te creo hermanito, te creo por que se quien eres, te eh visto crecer por veintidós años, te conozco y se que no serias capaz de hacer algo tan bajo como eso que cree tu esposo que hiciste. quisiera ir y partirle la cara por pensar lo peor de ti.

ENTRE LA ESPADA Y LA PAREDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora