como lo dijo Jungkook, llevo a Jimin al pueblo para pedir los muebles que adornarían el salón de la hacienda, Jimin no había sido muy exigente al elegir los muebles, no quiso nada que fuera muy ostentoso, pero eso si, eligió los que para el, eran los mas bonitos del catalogo. el encargado les había dicho que en unas tres o cuatro semanas llegarían los muebles ya que los mandaría pedir hasta la capital.
_y bien, no quieres pedir algo mas? algo que te haga falta, ya que estamos aquí deberías de aprovechar. _sugirió Jungkook con una sonrisa.
_bueno pues... podría pedir algunas pinturas y algunos lienzos? me gusta mucho pintar y pues, tengo mucho tiempo libre en la hacienda. _pidió Jimin un poco sonrojado, era la primera vez que le pedía algo material a Jungkook.
_mi amor, tus deseos son ordenes.
_gracias.
pidieron lo que Jimin necesitaba para pintar y enseguida salieron del establecimiento tomados de la mano, Jimin estaba un poco tímido pero también estaba muy feliz. le agradecía a dios por que las cosas al fin estaban mejorando en su vida, había tenido tanto miedo en días pasados y ahora sentía que podía volver respirar tranquilo.
_quieres una nieve. _le ofreció Jungkook.
_claro. _los ojos de Jimin se perdían cada vez que le sonreía a Jungkook.
fueron por la nieve y después se dirigieron a una pequeña placita que se encontraba en medio del pueblo, se sentaron en una banca para poder disfrutar de su nieve y del aire fresco que les pegaba en el rostro, Jungkook veía embelesado a Jimin, como si temiera que este fuera a desaparecer, los rayos del sol que se filtraban a través de los arboles que rodeaban la pequeña plaza, hacían ver el rubio cabello de Jimin como si estuviera teñido por oro, y sus ojos azules se veían aun mas claros de lo que ya lo eran, parecía como si tuvieran el mismo cielo dentro de ellos, para Jungkook todo en Jimin era perfecto, y sus labios los cuales estaban enrojecidos por el frio de la nieve, estaban pidiendo ser besados.
_si me sigues mirando tu nieve se volverá agua. _comento Jimin sin voltear a ver a Jungkook, había sentido como la mirada de su esposo no se había apartado de el.
_es inevitable no mirarte, eres tan hermoso que mis ojos no quieren dejar de verte.
_no me digas esas cosas Jungkook, me apenas. _reclamo Jimin volteando hacia otro lado, podía sentir que sus mejillas comenzaban a calentarse.
_pero es la verdad, el haberte conocido es lo mejor que me a pasado, cuando te vi en aquella plaza me dejaste casi hipnotizado, nunca antes había visto a alguien tan lindo como tu.
hasta entonces Jimin se giro y encaro a su esposo.
_Jungkook en verdad me amas? _su rostro ya estaba un poco serio.
_claro que si, y haría cualquier cosa para demostrártelo, para que seas feliz, nunca dudes de lo mucho que te amo.
_si quiero que tengamos un hijo. _dijo de pronto Jimin.
Jungkook se sorprendió un poco ante la respuesta de Jimin, cuando el se lo pidió Jimin no había contestado nada, solo se había limitado a quedarse callado, Jungkook no quiso insistir, entendía que tal vez para Jimin era muy pronto pensar en tener hijos, tal vez se sentía aun muy joven y no se sentía preparado, Jungkook decidió respetar el silencio de Jimin. pero ahora le estaba dando la respuesta que esperaba, el también quería un hijo, y eso a Jungkook la hacia inmensamente feliz.
_es verdad lo que dices? _pregunto aun sin poder creer lo que Jimin decía.
_lo es. _contesto con una sonrisa. _me encantaría ver a una mini versión tuya corriendo por toda la casa.

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ENTRE LA ESPADA Y LA PARED
FanfictionJimin, un joven de clase alta, hijo del general Park, esta enamorado de un teniente del ejercito, con quien se ve a escondidas, ya que su familia nunca permitiría que se casara con un simple teniente. la familia de Jimin esta al borde de la ruina, p...