Capitulo 19: Confusiones y confidencias

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Era una noche tranquila en la casa de Andrew. El perrito anaranjado, aún sorprendido por el inesperado beso de Rex, intentaba concentrarse en la cena con sus padres, Theodor y Kimberly. Sin embargo, cada vez que su mirada se cruzaba con la del perro rojo, sentía una mezcla de nerviosismo y emoción que le resultaba difícil de manejar.

Theodor y Kimberly, siempre atentos a las dinámicas en casa, notaron la química entre Andrew y Rex. Aunque no comentaron nada directamente, no pudieron evitar intercambiar miradas significativas entre ellos, preguntándose cómo iba a desarrollarse esta relación. Rex, por su parte, mantenía un comportamiento relajado, tratando de actuar con normalidad mientras veía a Andrew un poco incómodo.

Finalmente, después de una cena en la que Andrew luchó por mantener una conversación normal, se despidió de sus padres y se dirigió a su habitación. Al entrar, notó que su celular Nokia 3200 tenía una notificación. Lo sacó del bolsillo y vio que había un mensaje de Rex. Con el corazón latiéndole rápidamente, abrió el mensaje:

Rex: "Hey Andrew, solo quería decirte que me encantó pasar tiempo contigo hoy... Sé que fue un poco sorprendente lo que pasó pero espero que estés bien. Hablamos más mañana? ;)"

El mensaje hizo que Andrew se sonrojara. Un gran suspiro escapó de sus labios mientras se dejaba caer en su cama, tratando de procesar lo que había sucedido. ¿Qué significaba este mensaje? ¿Cómo debía responder?

La mañana siguiente llegó con una mezcla de nervios y expectativa. Andrew se preparó para ir al instituto, pero no podía dejar de pensar en Rex y en el beso que habían compartido. Sentía una confusión creciente dentro de él y necesitaba desahogarse con alguien en quien confiara.

Durante el recreo, Andrew reunió a Millie, Joy, Ned y Rebecca en un rincón del patio del instituto. El grupo, ya acostumbrado a escuchar las historias y problemas de sus amigos, notó que Andrew parecía especialmente preocupado.

-Chicos, necesito hablar con ustedes-dijo Andrew, su voz temblorosa de ansiedad.

-¡Claro Andy!, ¿qué pasa?-preguntó Millie, con una sonrisa comprensiva.

Andrew se sentó en un banco, y sus amigos hicieron lo mismo, rodeándolo con interés. Con un suspiro profundo, Andrew comenzó a relatar la situación.

-Anoche, después de lo que pasó con Rex, recibí un mensaje de él. Parecía un mensaje amistoso, pero... no puedo dejar de pensar en todo esto. ¿Qué significa para él? ¿Qué debería hacer yo?

Joy, siempre analítica, fue la primera en hablar.

-Parece que Rex está interesado en ti, pero no está seguro de cómo lo ves tú. Tal vez el mensaje es una forma de aclarar las cosas.

Rebecca asintió, agregando su perspectiva.

-Sí, y creo que tú también necesitas aclarar tus sentimientos. No está mal estar confundido, pero hablar con Rex y expresar tus propios sentimientos puede ser útil.

Ned, con su estilo característico, hizo una broma para aligerar el ambiente.

—Bueno, si necesitas ayuda para escribir una respuesta, ¡siempre puedo ofrecerte mis servicios de mensajería romántica!, solo no escribas mucho texto!.

Todos rieron, y la tensión en el aire se relajó un poco. Andrew se sintió un poco más aliviado al escuchar sus consejos. La conversación continuó, y el grupo discutió maneras de aclarar la situación con Rex, mientras ofrecían apoyo y ánimo a Andrew.

Finalmente, Andrew se sintió listo para enfrentar la situación con Rex. Con el consejo de sus amigos en mente, decidió que era hora de ser honesto y abierto sobre sus sentimientos. Con una nueva determinación, se preparó para el próximo encuentro con el perro rojo, sabiendo que tenía un grupo de amigos que lo apoyaría sin importar lo que sucediera.

"Rebeldes sin Causa"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora