Primer Capitulo 2da temporada: '04 Class

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Rebecca se despertó de golpe al sonar la alarma, el sonido estridente marcaba el inicio de un nuevo año escolar. La loba blanca, con su usual energía matutina, se levantó rápidamente de la cama. Miró el reloj y se dio cuenta de que apenas tenía tiempo de prepararse. Su cuarto, decorado con posters de bandas de rock y fotografías de momentos pasados, era un reflejo de su estilo rebelde y un tanto desordenado.

—¡Es el primer día de clases! —se dijo a sí misma mientras buscaba entre su armario algo apropiado para ponerse, aunque sin perder su toque personal.

Una vez lista, tomó su mochila y salió rápidamente de su habitación. Estaba ansiosa por ver cómo sería este nuevo ciclo escolar, y más que nada, reencontrarse con sus amigos.

En la casa de los Barclay, Joy terminaba de ajustarse unos shorts de tiro bajo y una blusa polo ajustada, completando el look con sus fieles botas Ugg. Frente al espejo, la pajarita azulejo posaba coquetamente mientras capturaba unas fotos con su cámara digital para subirlas a MySpace más tarde. El destello de la cámara iluminaba su expresión alegre, mostrando su entusiasmo por el primer día de clases.

—¡Perfecto! —murmuró para sí misma, satisfecha con las fotos.

Después de guardar la cámara, Joy salió de su casa con una sonrisa radiante. Al abrir la puerta, se encontró con Ned esperándola afuera. El chico, siempre tan enérgico, la abrazó con fuerza.

—¡Ey, Joy! Te ves increíble hoy —comentó Ned, soltándola con una sonrisa de oreja a oreja.

Joy rió suavemente, agradeciendo el cumplido mientras ambos se preparaban para caminar juntos al instituto, emocionados por el nuevo año que tenían por delante.

Al llegar al instituto, el aire fresco de la mañana los envolvía mientras Joy y Ned caminaban juntos por el pasillo principal, riendo y recordando los últimos días del verano. No pasó mucho tiempo antes de que se encontraran con Rebecca, quien lucía tan energética como siempre.

—¡Rebe! —exclamó Joy, abrazando a la loba blanca con entusiasmo—. ¡Te extrañé!

—Yo también, chico

s —respondió Rebecca, sonriendo y ajustándose su mochila—. Cuéntenme, ¿qué hicieron en las vacaciones?

Ned interrumpió con una sonrisa juguetona—. Joy y yo fuimos a la playa un par de veces, pero sobre todo estuvimos descansando. Tú sabes, recargando energías para este año.

Joy asintió, recordando los días soleados—. Sí, Ned casi me arrastra al agua más de una vez. ¿Y tú, Rebe?

—Bueno, lo usual —respondió Rebecca encogiéndose de hombros—. Familias, paseos, mucho tiempo para pensar en este nuevo año.

Antes de que pudieran seguir, una figura familiar se acercó al grupo. Era una conejita con mechas rubias, su caminar despreocupado pero seguro. No era otra que Millie, quien los saludó con un gesto amigable.

—¿Qué onda, chicos? —preguntó Millie mientras se acercaba a ellos.

Detrás de ella, con una sonrisa relajada en el rostro, venía Rodney. El ciervo saludó a sus amigos con un gesto de la mano, luciendo tranquilo pero emocionado por el reencuentro.

—Ey, ¡aquí estamos todos! —dijo Rodney, acercándose al grupo—. ¿Listos para un nuevo año?

Rebecca sonrió al verlos—. Ahora sí estamos completos.

La energía entre ellos era palpable, la emoción por lo que vendría ese año estaba en el aire.

El grupo seguía conversando cuando, de repente, una figura encapuchada se les acercó corriendo. Todos se quedaron mirando, un poco confundidos, sin saber quién era. El desconocido, respirando agitado, se detuvo frente a ellos y, con un gesto rápido, se quitó la capucha, dejando ver su cabellera desordenada.

—¡Andrew! —exclamó Rebecca, sorprendida—. ¡Ni te reconocí con esa capucha!

—Lo sé, lo sé —dijo Andrew, pasando la mano por su cabello alborotado—. Este verano ha sido... algo diferente.

—¿Qué hiciste? —preguntó Ned, cruzando los brazos con curiosidad.

—Pues... fui a un campamento de arte, conocí a gente interesante —empezó Andrew, esbozando una sonrisa—. Pero también estuve mucho tiempo solo, reflexionando y... bueno, pintando. ¡Hasta empecé a escribir! No saben lo mucho que necesitaba desconectar de todo.

—¿Pintando y escribiendo? —dijo Millie, levantando una ceja—. Suena a que tuviste un verano bastante productivo.

—Lo fue, aunque también fue... raro —admitió Andrew, mirando a sus amigos—. Pero estoy listo para este año. Vamos a ver qué pasa.

—Me alegra que estés de vuelta —dijo Rodney, dándole una palmada en la espalda—. Te extrañamos, amigo.

—¡Sí! —agregó Joy, sonriendo ampliamente—. No sería lo mismo sin ti.

Andrew les devolvió la sonrisa, agradecido por la calidez de sus amigos.

"Rebeldes sin Causa"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora