"Rebeldes sin Causa"

Capitulo 4: Divas, Películas y Chismes

El día estaba soleado, perfecto para una tarde de cine. Rebecca, Ned, Joy y Andrew habían acordado encontrarse en la plaza donde se encontraba el cine para ver la esperada comedia romántica protagonizada por la famosa Alisson Marriot y el popular Kris Gherbert. Desde que se había anunciado el estreno de la película, todos hablaban de ella, y por supuesto, el grupo no podía quedarse atrás.

Rebecca fue la primera en llegar, llevaba una chaqueta ligera sobre una camiseta negra con un diseño minimalista de color rojo, y unos jeans negros. Mientras esperaba en la entrada, miraba los carteles de la película con una sonrisa de entusiasmo. Era fan de Alisson Marriot desde hacía tiempo, y no podía esperar para ver su actuación en la gran pantalla. Ned llegó poco después, con su estilo relajado, un par de pantalones cortos y una camiseta de su banda favorita. Saludó a Rebecca con una sonrisa, y ambos comenzaron a hablar sobre las críticas que había recibido la película.

—Dicen que Kris Gherbert está increíble en su papel —comentó Ned mientras revisaba su celular—. ¿Sabías que es su primera comedia romántica?

—¡Sí! —respondió Rebecca, entusiasmada—. Y Alisson... bueno, ya sabes que soy fan de ella. ¡Me muero por ver cómo le fue en Hollywood!

A los pocos minutos, llegaron Andrew y Joy. Joy, siempre con su estilo único, llevaba unos pantalones tiro bajo y una camiseta ajustada, mientras que Andrew optó por un look más casual con una sudadera y jeans. Joy, que no podía evitar su entusiasmo, sacó su revista de chismes mientras hacían fila para comprar las entradas.

—¿Sabían que Alisson Marriot se fue a vivir a Los Ángeles? —dijo mientras pasaba las páginas con agilidad—. ¡Acá lo cuenta todo! Al parecer, su familia no estaba muy contenta con que se fuera a Hollywood.

—Eso suena a un drama total —respondió Andrew, mientras Ned se reía por lo bajo.

—La fama siempre trae problemas, ¿no? —añadió Ned.

—Pues sí, pero imagínense tener esa vida de lujos, alfombras rojas y fotos en revistas todo el tiempo —suspiró Joy, soñadora.

Mientras avanzaban en la fila, el grupo intercambiaba bromas sobre cómo sería si ellos fueran estrellas de cine. Rebecca dijo que sería la actriz que haría películas serias y ganaría premios, mientras que Joy imaginaba que sería una estrella rebelde, llena de escándalos. Andrew, aunque algo más callado, no podía evitar sentirse un poco intrigado por el estilo de vida de esas celebridades. Y Ned, siempre relajado, solo decía que si fuera famoso, preferiría evitar todo el drama.

Cuando finalmente compraron sus entradas y entraron al cine, se sentaron en una fila perfecta, con una vista clara de la pantalla. Joy se acomodó en su asiento con su balde de palomitas, mientras Rebecca miraba el tráiler de la película con una emoción casi palpable.

—Dicen que esta película va a ser un éxito taquillero —comentó Rebecca—. Alisson está en su mejor momento.

—Claro, después de todo, es la hija de los Marriot. Todo lo que toca se vuelve oro —agregó Joy, aún fascinada por la vida de la actriz.

—Y este tal Kris... ¿cómo se llama? —preguntó Andrew, mientras estiraba las piernas.

—Kris Gherbert —respondió Ned—. Es uno

Al llegar al cine, Rebecca, Ned, Joy y Andrew se sorprendieron al ver la gran cantidad de gente amontonada frente al centro comercial. Resultaba que, además del estreno de la película, había una rueda de prensa con los protagonistas, Alisson Marriot y Kris Gherbert. El ambiente estaba lleno de flashes, gritos y emoción, con muchos fans ansiosos por ver a las estrellas de cerca.

En el escenario, Alisson, quien destacaba con su mini falda de jean, cinturón negro y una pequeña blusa con estampado que dejaba ver su llamativo piercing en el ombligo, hablaba con carisma mientras contestaba preguntas sobre su experiencia grabando la película. A su lado, Kris, con su chaqueta de cuero roja y actitud despreocupada, también daba detalles sobre las escenas más divertidas y los desafíos del rodaje.