SOFIA

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Estaban firmando su salida y un chico pelinegro entró por la puerta, siendo llamado por el Jefe.

Mingyu volteó mirando; lo conocía bastante bien; era el hermano mayor de Wonwoo.

Lo miró y ambos cruzaron miradas por unos segundos.

Parece que el tipo lo reconoció y lo miró de pies a cabeza. Y fue peor de la que imagino porque lo miró firmando una salida de la comisaría mientras le devolvían sus cosas y su camisa blanca estaba manchada de sangre junto a su labio roto.

Sonrió por la infortunada situación, pero también tenía curiosidad por saber que lo había llevado hasta ahí.

Así que se acercó al jefe para sonreirle de lado. —Tomaré en cuenta sus palabras de anoche, de hecho me gustaría hablar con usted respecto a un tema...

El hombre se levantó y caminó a su lado. No era lo que quería, pero había hablado finalmente.

—No te acerques a Jaemin, está metido en un problema legal grande contra una empresa grande. Han venido a poner su denuncia, ahora mismo estoy atendiendo su caso.

Y Mingyu sonrió —no se preocupe, jefe, voy a tomar en cuenta todo lo que me dijo anoche.

—Eso espero, de verdad, y sobre lo de hablar, cuando quiera estoy aquí de 12 de la noche a diez de la mañana.

El alto asintió y salió del lugar, reencontrándose con sus amigos.

Entonces el hermano de Wonwoo estaba poniendo una denuncia en contra de Jaemin.

—¿Qué paso? —cuestionó Minghao al alto.

—Supe que Jaemin tiene problemas con algunos empresarios.

Seokmin asintió —según mi hermano, se metió en una "fiesta" de patrocinios de forma ilegal y metió sustancias ilícitas; los accionistas del lugar interpusieron demandas, ya que eso podría generar un problema para ellos y su grupo.

—Si lo entiendo.

El trío iba caminando en silencio después de esa conversación.

Chan llegó corriendo y abrazó a su hermano mayor. —Le dije a mamá que te quedaste a dormir en casa de Minghao con Mingyu se quedó más despreocupada y se fue a casa de la tía Heejin.

—Me alegro, lo hiciste bien.

—Ya no puedes seguir metiéndote en esta, una más y te ficharán en serio. Tendrás un mal historial y no podrás si quiera conseguir un trabajo después ni recibir algún programa de gobierno.

—No necesito nada del gobierno, no te preocupes y ya tengo un trabajo.

—Eso no es un trabajo.

—Cada quien trabaja en lo que quiere de la forma en que puede.

Mingyu y Minghao iban mirando la conversación de ambos hermanos.

Un automóvil blanco comenzó a acercarse en la banqueta y la ventana se abrió dejando ver a Seungcheol.

Chan sonrió y se acercó al automóvil —¿Qué pasó, Cheol?

—¿Aún estás interesado en hacer tus residencias en la empresa? Tenemos un problema que manejar y, mejor que un buen equipo de abogados con estas nuevas tecnologías, mi hermano me habló mucho de tí.

El chico sonrió —Sí, claro, iré cuando quiera.

El mayor le pasa una tarjeta de presentación —te espero hoy mismo a las cinco en la empresa, ve a recepción y diles tu nombre y a qué vas.

—Lo haré, muchas gracias, te veo en la tarde.

El mayor sonrió y le guiño el ojo; se asomo mirando a Mingyu.

—A mi hermanito le interesará saber que has pasado la noche aquí —sonrió una última vez antes de subir la ventana de su automóvil e irse del lugar.

Todos voltearon mirando a Mingyu.

—Yo tengo algo que hacer en la comisaría, así que no me esperen

El alto volvió de vuelta y miró al comandante sentado tomando una taza de café con un pan en su mano derecha;

Se acercó hasta estar frente a él, llamando la atención del hombre por completo y dejando de lado todo para prestarle atención...

—¿Si?

—Quiero tomarle la palabra acerca de la escuela de fuerzas especiales.

El hombre sonrió orgulloso y asintió —¿de verdad harás esto? O solamente estás haciendo esto para que te tengas consideración.

El alto no dejaba de mover su pierna izquierda debido a la ansiedad y negó: —De verdad quiero esto.

El hombre asintió sacando unos documentos de un archivero al otro lado de la oficina...

—Para unirte a las fuerzas especiales, generalmente se requiere cumplir con ciertos requisitos y seguir un proceso de selección riguroso. Tú cuentas con la edad, ciudadanía, educación, condición física y mental. Al ser seleccionado, estarás en un periodo de servicio en una unidad regular antes de postularte para las fuerzas especiales. Para postularte deberás presentar tu solicitud y pasar una evaluación inicial. Evalúa tu condición física, resistencia, habilidades de combate y capacidad mental. Si superas la selección, recibirás entrenamiento especializado en habilidades como paracaidismo, combate cuerpo a cuerpo, demoliciones, idiomas, etc. Una vez completado el entrenamiento, serás asignado a una unidad de fuerzas especiales.

Mingyu sonrió, tomando las hojas de solicitud y el proceso de servicio. —Se escucha que será difícil.

—Creeme cuando te digo que tienes las capacidades para llegar a término del proceso. Es de un año.

—¿Y tengo que irme a otro lugar o como se maneja esa cuestión?

—Un internado, por supuesto; el año que estarás ahí a menos de que decidas no continuar, simplemente abandonas. Recuerda que el proceso de selección es extremadamente competitivo, y solo unos pocos candidatos son seleccionados para unirse a las fuerzas especiales...

Mingyu asintió —¿y qué pasa con el costo?

El hombre sonrió de lado y negó sacando un papel de su escritorio donde firmó y selló: —Entregando este documento con la solicitud, no deberían pedirte un solo peso porque yo te estoy recomendando.

—¿Por qué haces esto? Después de todos los problemas que te causó mi tío

—Porque no eres igual a él en ningún sentido; tuviste una pérdida y se aprovecharon de tí para llevarte por un camino que no es malo pero tampoco bueno y creo que estamos a tiempo de que tomes la decisión correcta.

—¡Mingyu!

El alto volteo al escuchar la voz tan conocida y en la que tanto ha estado pensando los últimos días.

Recibió un abrazo fuerte y pasó sus brazos por la espalda del mayor —lo siento.

—¿Estás bien? —levantó su cara mirándolo y con ello su mano, acariciando su mejilla sin lastimar la herida en su labio.

—Si

Al diablo con todos ahí, lo había extrañado y pensó en él toda la noche. Le había fallado una vez más y aún así fue hasta él y lo abrazó.

Tomó su mentón y dejó un beso en sus labios. —De verdad lo siento.

Volteó sin dejar de tomar la mano del chico y sonrió para el comisario. —Lo siento y muchas gracias, le aseguro que no voy a desperdiciar la oportunidad esta vez.

El hombre sonrió —estoy seguro de que esta vez no pasará.

Ambos sonrieron una vez más y Mingyu sacó a Wonwoo lo más rápido posible de ese incómodo lugar.

Entre cartas y constelaciones [ MINWON / MEANIE ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora