Entre cartas y constelaciones [ MINWON / MEANIE ]

HOLD ME BACK

Mingyu llegó junto a Minghao y Seokmin donde se juntaron con un grupo de cuatro que también eran parte del "equipo" de Jung. Los conocía poco, ni siquiera recordaba sus nombres.

Le restó importancia a todo lo que dijeron y se fueron adentrando al establecimiento que en realidad era un inmueble. No se veía luz ni absolutamente nada; parecía ser un edificio de renta.

La situación se tornó extraña cuando vio a los cuatro chicos que se fueron en motocicletas.

—¿No sería un trabajo de todos? —cuestionó Minghao a Seokmin.

—Yo también pensé lo mismo, pero Jung dijo que volverían ya que estaban checando el área; al parecer están tratando de raptar una pandilla. Suponemos que la de Jaemin

A Mingyu no le podía importar menos todo en esa noche; solo quería terminar y volver a casa. El último mensaje que le envió a Wonwoo fue un "buenas noches, me iré a dormir también". Evidentemente le mintió, así que solo terminaría con esto por ahora y a la mañana siguiente después de volver de Jung le contaría todo y porque lo hizo.

Llevaban más de dos horas en el lugar; todo estaba extrañamente calmado para su gusto y prefirió dejar de lado lo que hacía para salir a ver que estaba pasando para que todo estuviera de esa forma.

Varias motocicletas estaban estacionadas, y solamente camino para volver y decirles a Seokmin y a Minghao que algo extraño estaba pasando.

El trío volteó al escuchar un automóvil rechinar las llantas en el pavimento. Dentro del estacionamiento donde estaban, las luces se encendieron en un azul y rojo fuerte.

Mingyu maldijo por lo bajo; no lo vio venir porque ni siquiera se escucharon las sirenas para ponerlos sobre aviso.

Iba a correr, pero cuando se dieron la vuelta dos autos más estaban apuntando...

—Lee Seokmin, Xú Minghao y Kim Mingyu quedan bajo arresto por daño a propiedad privada, robo tentativo y asalto armado.

—No —se defendió Minghao cuando escuchó todo lo que habían dicho.

—Tienen derecho a guardar silencio y llamar un abogado; si no tienen uno, se les dará uno de oficio, pero hasta que lleguemos a las instalaciones.

Mingyu volteó mirando a Seokmin y antes de que pudieran arrestarlos por completo se lanzó contra él, tirándolo al suelo y dándole dos golpes a puño cerrado.

Minghao se agachó para detener a Mingyu.

—Te dije que no quería venir y me hiciste venir de todas formas, ¿esto es planeado, cierto?

Los oficiales los detuvieron y esposaron, poniéndolos contra la pared.

—¿Cómo voy a planear esto para retenerte?

—jefe Min le juro que yo no asalté a nadie ni cometí ningún robo; de lo otro, si lo hice, lo acepto, pero se están confundiendo.

—Lo siento, Gyu, hay pruebas en contra de los tres.

—¿Pruebas? —volteó mirando a los cuatro idiotas que habían llegado con ellos tratando de huir aún con las esposas puestas, forcejeando su liberación.

Maldijo por lo bajo. Todo era sumamente extraño y no pudo prevenirlo.

Durante el camino fue con Minghao, ambos en silencio hasta llegar a la estación. Ya no era la prisión municipal; ahora era la estación de policía al centro de la ciudad.

—¿Nombre?

—Kim Mingyu

—¿Edad?

—22 años