Entre cartas y constelaciones [ MINWON / MEANIE ]

CAN'T HELP FALLING IN LOVE

Mingyu estaba pintado en una de las paredes del lugar donde por alguna razón no tenían que esconderse porque Jung se encargo de mantener la vista de los policías alejados por un buen tiempo. No le preguntaría cómo haría eso; no quería saber que era parte de una distracción ilegal o más ilegal de lo que ya lo era.

Pero no podía dejar de hacerlo.

Ahí estaba el estúpido dibujo de un chico junto a la estrella gigante de la primera carta que vio del pelinegro de gafas; lo mejoró e hizo que el universo del chico fuera más bonito y colorido. Lo merecía y sonrió satisfecho al ver su obra maestra terminada.

Minghao se acercó y le aplaudió después de terminar con lo suyo.

—Es bello. ¿Cómo se te ocurrió?

—Inspiración

El pelirrojo miró a su amigo —¿de qué?

—Astronomía básica Minghao ¿no la conoces? —Sonrió —es una estrella fugaz y está sobre una nebulosa laguna.

El chico alzó una ceja —¿cómo sabes que es una nebulosa laguna? ¿ ¿Cómo sé que no me estás viendo la cara de idiota?

—Estoy aprendiendo

—¿Así? ¿De pronto quieres ir a la escuela ahora?

La escuela siempre quizo ir a la universidad y estudiar filosofía por el gusto de aprender, ya que estaba seguro de que no se podía mantener viviendo de filosofía.

Pero quizás si las cosas fueran diferentes, él estaría estudiando filosofía y estaría en una linda casa junto a sus padres. No se aburriría de nada, tendría dinero para mantenerse estable y probablemente saldría con la persona que le gusta tanto.

—Me encantaría.

Minghao hizo un mojin con sus labios —sabes que puedes hacerlo, ¿verdad?

—Lo sé, pero es difícil, no tengo un trabajo, esto no es ni de cerca un trabajo, tengo multas y marcos legales en mi historial, no soy bueno para nadie.

Su mejor amigo negó repetidamente —no digas eso, eres bueno para quien sea, porque eres un gran tipo, un tipo genial que hace cosas geniales. Si bien las adversidades de la vida te han marginado un poco, no quita el hecho de que eres un ser humano increíble, sabes, incluso yo aspiro a ser como tú.

Ambos comenzaron a caminar en medio de la noche sin Seokmin, que seguramente fue junto a Jung.

—¿A ser como yo? Yo no tengo nada.

El pelirrojo negó —eres un alma noble. Gyu, eres paciente, amoroso, bueno, te gusta respetar a todo ser vivo que se te ponga enfrente. Jamás te he visto faltar el respeto de una sola persona y nunca vi a alguien amar a los animales al grado de quedarse sin comer con tal de darle su comida a ese viejo perro que nadie quiere en la calle, pero tú lo haces. Si tienes defectos, todos los tenemos, somos humanos, pero estoy seguro de que si un día tomas tus cosas harías cosas geniales con tu vida.

—vale la pena por alguien.

—vale la pena por todo.

Ambos rieron. —¿Crees que yo pueda ser capaz de enamorar a alguien?

Minghao soltó una carcajada mirando a su mejor amigo: —¿Con esa cara y ese cuerpo me lo preguntas? Amigo, eres la viva representación del hijo de Afrodita.

—Hablaba más allá del físico.

—Claro, el físico es un plus, pero ya te lo dije: eres perfecto. Enamoraría hasta a la mujer más única en el mundo con puros encantos naturales.

—¿Y qué pasa si no es ella?

—¿A que te refieres?

—Olvidalo —sonrió.

Ambos se miraron y Minghao entendió todo. —Ya veo —metió las manos a sus bolsillos —todo se originó debido a que te gusta alguien, ¿cierto?

—No lo llamaría gustar.

—Te atrae, lo entiendo; ¿tiene que ver con tus desapariciones nocturnas? ¿Se ven ya?

—Hemos "hablado" quizás y es diferente. Al principio creí que había encontrado un amigo más, sabes como tú o Seokmin, pero va más allá de eso. Lo veo como amigo, la verdad es que no, porque no pienso en ustedes todo el tiempo, tampoco siento la necesidad de estar con ustedes y mirarlos. Jamás me había sentido atraído por alguien más y admito que estoy un poco asustado.

Minghao asintió —entiendo el punto, debes estar confundido ahora mismo.

—Y para empeorar la situación, es universitario muy comprometido con su futuro al parecer y una pasión descomunal por la astronomía.

—¡wow!, debe ser genial, ahora veo por qué el mural —sonrió mirando a su amigo que se había teñido de rosa en sus mejillas —si te gusta, ahí está Gyu, la respuesta, no te dejes intimidar por él, seguro también sientes que le atraes.

Mingyu comenzó a sacar todos los escritos que Wonwoo había hecho y se los mostró uno a uno.

Minghao terminó de leer el último escrito y bajó la carta —eres un idiota.

Se soprendió y comenzó a tomar sus escritos.

—Le gustas, Mingyu, y le gustas por cómo eres; seguramente te leyó entre líneas y ya conoce cómo eres un poco y aun así le gustas y te espera. ¿Qué señal divina estás esperando?

—No sé, quizás solo es el momento.

—Y si es el momento ¿no sería mejor disfrutarlo? Que dure lo que tenga que durar

—¿Es normal esta conversación para ti?

—eres mi mejor amigo y después de todo lo que has pasado mereces ser feliz, junto a alguien más y creo que esto está destinado a pasar, no lo estas forzando, simplemente está pasando y lo estas dejando pasar. Se cansará algún día.

—No me siento como algo que deba merecer.

—Eres digno de un loquito por la astronomía, además no lo dije yo —alzó una de las cartas—. Él mismo te lo dijo.

Mingyu miró la carta de nuevo y suspiró —las llevo conmigo todo el tiempo, cuando pasa algo en casa con mis tíos, cuando siento que ya no puedo más, vengo aquí y las leo todo el tiempo.

—Esto está pasando realmente, prométeme algo.

—¿Que?

—Lo vas a intentar

—Si se da una vez más, lo intentaré

—Eso es lo que quería escuchar.

Ambos rieron e hicieron su saludo antes de tomar los rumbos de sus casas.