PROMISE

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Wonwoo dejó de mirar a través del telescopio mientras Mingyu estaba comiendo de la bandeja de carnes frías. Estaba teniendo un picnic o al menos así lo llamó él.

Y se sentía satisfecho con ello; estaba más que feliz. Había comida, bebidas, música y, por supuesto, un telescopio.

—Últimamente he estado leyendo sobre los agujeros negros y no puedo dejar de pensar en lo misteriosos que son. ¿Sabías que algunos científicos creen que en el centro de un agujero negro podría haber una singularidad infinita?

—¿En serio? Eso es fascinante; la idea de que el tiempo y el espacio se deforman tanto que se detienen por completo es algo genial.

Mingyu tuvo que leer, investigar y escuchar podcasts enteros acerca de la astronomía. Incluso pagó una exclusiva de revistas de astronomía que se publicaban mensualmente y estas le estarían llegando a su correo electrónico. Así de importante era para él ser parte de Wonwoo y no, no estaba cambiando por él; simplemente le gustaba la manera en la que al otro chico le apasionaba y quería tener un tema de conversación con él, así como Wonwoo se esforzaba por hacerlo no perder la pasión por el dibujo y el arte.

—Aunque también hay teorías que dicen que no existe una singularidad, sino que podríamos estar viendo algo diferente que aún no entendemos. Proponen que los agujeros negros podrían ser portales a otros universos o incluso a diferentes momentos en el tiempo. ¿Te imaginas que, de alguna manera, podríamos viajar a través de uno y salir en otro lugar completamente diferente? —el mayor se sentó a su lado mientras Mingyu le daba un trozo de queso.

—Sería increíble. Esa idea está muy relacionada con los agujeros de gusano. Como dijiste hace tiempo, ¿pero no sería interesante que pudieran descubrir cómo funcionan en algún momento?

—Totalmente. Lo que también me parece increíble es que hay algunos científicos que creen que el universo podría ser una simulación. Como si todo lo que estamos observando, desde los agujeros negros hasta las estrellas, solo fuera una representación creada por algo más grande.

—Como si un proyecto grande estuviera puesto sobre el cielo, ¿no es eso extraño?

Ambos rieron y asintieron ante la ilógica de esa teoría.

—Me ha encantado la comida; ¿tú la hiciste?

—Sí, soy bueno con la cocina, son dones de mi madre.

Wonwoo mantenía su boca ocupada con los bocadillos preparados por Mingyu —pues tú y tu mamá tienen el don de verdad.

—Gracias Hace mucho no hacía algo que realmente me gustara. Cuando era más chico, era de mis comidas favoritas. Como mi papá llegaba de trabajar tarde, yo llegaba a las dos de la secundaria, entonces le ayudaba para la cena y por eso aprendí.

Wonwoo asintió —debes hecharles tanto de menos.

—Todos los días pienso en ellos y durante años mantenía la esperanza de que iban a volver en cualquier momento y entrarían por la puerta diciéndome que solo se habían estresado de cuidarme y querían ir de vacaciones.

—¿Fue difícil?

—Muchas veces, esa noche me quedé en casa de Seokmin. Mis padres me dieron permiso de quedarme después de un proyecto en la secundaria. Yo me quedé en esa casa y mis padres estaban en mi casa. Fueron a buscar a mi tío que estaba metido en problemas, pero estaba lloviendo, había una fuerte tormenta y ellos iban en carretera. De pronto un camión perdió el control en medio y se llevó el carro de mis papás.

El mayor miró a Mingyu y soltó un suspiro.

Mingyu sonrió con ironía —por supuesto, al conductor del camión no le pasó nada; cuando lo vi, no tenía un solo rasguño en todo su cuerpo, caminaba bien e incluso se sentía tan bien que se rió en mi cara cuando lo declararon inocente, aún cuando tenía infracciones y se considera ilegal manejar camiones de todo tipo en carreteras estrechas en el centro, pero no lo acusaron ni a él ni a la empresa a la que trabajaba; lo único que hicieron fue darme los féretros de mis padres envueltos en una especie de tela blanca; eso fue lo único que recibí de la ley de mi país.

—Debió ser terrible ver todo eso cuando eras tan pequeño y la forma en cómo todo parecía estar en tu contra.

—lo más difícil solo vino después, le dieron la custodia a mis tíos, particularmente a mi tío por el cual salieron esa noche, he vivido un infierno a su lado, me sacaron de la escuela, me pusieron a trabajar en una tienda de autoservicio siendo menor de edad y se quedaban con todo mi dinero ya que ellos no tenían la obligación de pagar por mi y como ese era el caso, vendieron todo, mi casa, el auto de mis padres, las joyas de mamá incluyendo el anillo de compromiso y bodas de ambos, más cosas que por supuesto le pertenecían a mi papá y mi tío se quedó con mi plaza dentro de la empresa donde trabajaba mi papá que en realidad era mía todo para que temrinaran hechandolo de la empresa por no saber hacer absolutamente nada y lo que más me dolió fue que hayan cobrado mi seguro de vida, me dejaron sin nada, solo recupere algunas cosas de mi casa y las conservo pero por supuesto no tienen valor

Wonwoo asintió —¿no sabes cuál es la empresa del camión del tipo?

—Sí, sé que se llama Transportes Index, pero por más que me he buscado aquí no existe. Está en otra ciudad.

El mayor asintió —yo tampoco recuerdo una empresa llamada así por aquí.

Mingyu se sorprendió mirando al chico a su lado —está bien, no tiene sentido ya.

—No estoy seguro, pero podemos ponernos al tanto de la situación. Tengo a los abogados de la empresa de mi hermano, quizás no ahorita, pero sí más adelante cuando podamos costearlo y sé que podemos lograr algo. Eso me gustaría, nunca es demaciado tarde, ¿lo recuerdas?

Mingyu le dio un beso en la mejilla al mayor y asintió: —No tienes idea del sustento que te has transformado para mí y lo que significa que estés aquí esta noche escuchandome.

Wonwoo volteó su cara, dejando un beso en sus labios, ya no un simple beso; se permitió saborear un poco más, sentirlos un poco más y sumergirse en ese beso.

Ambos se separaron por falta de aire.

El alto junto a sus frentes —te amo, Won.

—No creo que más de lo que yo a tí.

Ambos sonrieron y se acomodaron mirando las estrellas desde el pasto.

Wonwoo estaba recostado sobre las piernas extendidas del alto; pasó sus manos por el cabello negro y acomodó sus gafas.

—Desearía que esta noche no terminara nunca.

Entre cartas y constelaciones [ MINWON / MEANIE ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora