Entre cartas y constelaciones [ MINWON / MEANIE ]

DREAMING OF YOU

Wonwoo estaba recostado sobre su cama, mirando hacia el techo, escuchando música después de despedir a Joshua y acompañarlo hasta el aeropuerto

En su mano aún tenía el dibujo de un boceto que se había encontrado en la calle o que más bien alguien dejó intencionalmente para él. Sonrió al recordar al chico que le había dado su escrito, escrito que puso junto al dibujo.

Dejó de divagar con su mente y tomó un suéter azul marino, se peinó y tomó su diario para ir de nuevo al observatorio; ahora no iría a ver ninguna estrella en el cielo.

Esta vez quería encontrar al chico, al chico que lo ha estado espiando.

Mientras se subía al auto con Joshua, lo vio sentado en una de las bancas del parque tratando de pasar totalmente desapercibido.

Caminó bajando las escaleras y se topó con su hermano que estaba sentado en una de las sillas de la barra comiendo una manzana. Acababa de llegar del gimnasio...

—¿Tan temprano? —cuestionó su hermano sin voltear a verlo.

—Solo voy media hora adelantado.

—¿Y ahora no lo llevas?

—Tengo otros planes

—Solo vuelve con cuidado.

—Si

Wonwoo le dio una última mirada a su hermano mayor y salió de su casa para dirigirse al observatorio

Estuvo caminando por seis cuadras antes de llegar...

Era un chico alto, más de 1.85, probablemente, con una linda jacket universitaria.

Él se dedicaba a observarlo todas las noches desde que se vieron por primera vez, así que esta vez será él quien lo mire desde otro ángulo.

Se sentó al filo de la banqueta, ignorando a todo su alrededor y enfocando su mirada en el chico alto con sonrisa linda que parecía leer cosas graciosas en el teléfono...

El tiempo pasó rápido, quizás más de media hora, y lo miro pararse varias veces, quizás lo buscaba o quizás esperaba a alguien más o quizás solo lo esperaba a él...

Wonwoo se levantó después de estar tanto tiempo sentado mirándolo y caminó hasta el parque, encontrándose con el chico que parecía ver a un fantasma frente a él. Guardó su teléfono y parpadeó un par de veces.

Estaba dispuesto a irse. Él iba a irse definitivamente.

—¿Por qué ahora te vas? Wonwoo dijo a sus espaldas, mirándolo tratar de huir.

Mingyu volteó.

—¿No me estabas esperando?

—No tengo idea de que hablas.

—¿Ah no? —sacó el boceto que había recibido hace una semana.

Mingyu se acercó tratando de quitárselo y Wonwoo lo guardó de nuevo en su libreta. —¿Entonces se te cayó y lo estás buscando?

—Sí, me alegra que lo hayas encontrado; podrías devolvermelo ahora.

—Si tú me devuelves el escrito...

El alto alzó una ceja y sonrió de lado —no lo traje conmigo ahora.

Eso era una completa mentira; llevaba con él ese escrito; estaba siempre en las bolsas internas de sus chaquetas justo en el lado izquierdo.

—¿Cómo vienes a buscarme para quitarme esto cuando tú no traes mi escrito? ¿Es así como funcionan los intercambios para ti?

Wonwoo sonrió victorioso al no escuchar ninguna respuesta del contrario —¿por qué me vigilas durante las noches que vengo aquí? —sonrió mirando al alto para darle confianza —no me molesta que lo haga un extraño, pero me gustaría saber el motivo.

—¿No es eso acoso?

—Tú iniciaste

Mingyu asintió —te dejaré tener la razón por esta vez. Probablemente sea la única vez que te deje tenerla.

—¿Enserio? ¿Y por qué?

—Dudo que volvamos a cruzar palabra alguna.

—Yo creo que no

—¿Y según tú por qué no?

—Aún tienes algo que me pertenece.

—puedes quedarte con el boceto si eso quieres; puedo hacer cientos de esos.

Wonwoo se emocionó y no lo ocultó. —¿Puedo verlos?

El alto lo miró, no encontró nada más que emoción en la mirada del chico frente a él y negó —lo siento, pero de verdad tengo que irme.

—Pensé que te ibas hasta las doce de la noche como todos los días.

Mingyu dejó de tener una batalla interna consigo mismo y se acercó al pelinegro que tenía frente a él.

—No deberías estar hablando conmigo, no me conoces y no sabes de lo que soy capaz.

—Me gustaría saber de que eres capaz.

El alto cerró la boca con sorpresa.

—No te estoy pidiendo que dejes de verme, puedes verme siempre, pero me encantaría que dejaras de hacerlo lejos de mí y si es una invitación a que vayas conmigo, aunque ahora mismo no traje nada conmigo. Sabes qué días, a qué hora y en qué lugar estoy siempre, quizás puedas aprender cosas geniales.

—¿Eso es una invitación?

Wonwoo se dio la media vuelta y subió sus hombros. —Puedes tomarlo como gustes —comenzó a caminar lejos del chico alto.

Mingyu lo miró irse y tragó en seco. La temperatura comenzó a bajar de pronto y su teléfono comenzó a vibrar.