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Invité a Stan a tomar una copa al hotel. Se suponía que sería algo inocente.
Creo.
Sólo quería escucharlo.
Nos sentamos en la cama del hotel mirando fijamente a través del fondo de nuestros vasos vacíos.
"Escuché el nuevo single", dije con una sonrisa, "ese cambio de tono en el puente fue..."
Me sonrió y me olvidé de lo que estaba diciendo. Joder, estaba buenísimo. Podía oír los latidos de mi corazón retumbando en mis oídos.
Se inclinó y me besó. Abrí un poquito la boca y su lengua la introdujo. Dejó caer la mano sobre mi muslo y la apretó. Su mano se deslizó bajo mi falda y encontró mi raja desnuda y ansiosa. Suspiró en mi boca mientras tocaba mi piel suave y húmeda y empujaba un dedo dentro de mí.
Puse ambas manos sobre sus hombros y lo empujé suavemente para alejarlo.
—Espera. Para. —No estaba dispuesto a arriesgar mi compromiso por lo que podría terminar siendo otro polvo mediocre.
No importa cuánto me agradaba realmente el chico.
Stan parpadeó y retiró su mano.
"Lo siento, es que..." Respiré profundamente, "no deberíamos hacer esto".
" Por favor ", me besó y me derretí un poco. Era un besador increíble , pero...
No. Fue un error momentáneo de juicio. Debería echarlo.
—Esto no va a funcionar —dije sin mucho entusiasmo.
"Podemos hacer que funcione", insistió Stan, "puedes hacer que funcione... pero... Mira, tú tienes el control", dijo, "todo depende de ti".
"¿Estás seguro?" pregunté con cautela.
Me apretó el muslo otra vez. "Te lo dije, solo estoy aquí para tomar lo que pueda conseguir".
Stan me besó con fuerza, y cuando deslizó su lengua en mi boca... supe lo que quería.
La evidencia fue el calor húmedo que sentí entre mis piernas.
Él agarró mi vaso vacío y dejó caer tanto el mío como el suyo al suelo. Luego me empujó y se subió encima de mí.
Podía sentir su polla palpitar contra mi muslo. Stan se sentía bien . Grande. Quería saberlo con seguridad. Mientras nuestras lenguas continuaban rodando una sobre la otra, su mano se hundió entre mis piernas.
Cuando sus dedos encontraron mi raja, me llevé una grata sorpresa. Estaba preocupada por él en base a su desempeño anterior, pero Dios, fue fantástico. Extendió mi excitación de arriba a abajo por mi coño y comenzó a frotar mi clítoris en círculos cerrados. Suave al principio. Luego fuerte. Más fuerte.
