Shen Jiu regresa en el tiempo a cuando era un esclavo en la mansión Qiu después de que termina su segunda vida como un joven maestro mimado de una familia rica en el mundo moderno. El le dice un rotundo NO y elige quedarse fuera de la situación y se...
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NOTA
Las actuaciones tienen lugar y ocurren cosas durante y después.
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Este año el escenario era más grande que el anterior, estaba situado en la plaza del pueblo y apenas había asientos disponibles. Shen Jiu tuvo que enviar a alguien para avisar al alcalde y anunciar que los asientos sólo estaban disponibles para los ancianos, los enfermos, las mujeres y los niños.
(Como era de esperar, algunos líderes de algunas sectas pequeñas se enojaron visiblemente por ceder sus asientos a los grupos antes mencionados, hasta que los Señores de la Cumbre de Cang Qiong se levantaron voluntariamente de sus asientos para ofrecérselos a las mujeres con niños. Luego, se escabulleron avergonzados y apenados).
Cuando Shen Jiu finalmente hizo su aparición, vestido con las túnicas ceremoniales que Cheng Yi y sus mejores bordadores habían confeccionado minuciosamente el año pasado, fue ante una multitud considerable que inmediatamente se quedó en silencio, olvidándose de todas las conversaciones.
Se sentía un poco incómodo con su look exagerado, con la túnica dorada y blanca, el maquillaje de ojos espeso, su velo de cuentas doradas y su cabello elaborado, pero sabía muy bien que todo era solo para presumir. Después del baile de alabanza, puede volver a usar ropa cómoda y tener menos pinchazos en el cuero cabelludo con su habitual semirecogido.
Shen Jiu intentó con todas sus fuerzas no pensar en el grupo de personas de Cang Qiong que podía ver con el rabillo del ojo. Cuando empezó la música, se sumergió en la danza, decidido a centrarse únicamente en la actuación en sí, en lugar de en los factores externos. Cada paso y cada gesto significaban algo, contenían un significado debajo de sus capas de movimiento. Puso qi en la tierra que producía alimentos para los agricultores que trabajaban duro, en el aire que traía brisa limpia a la gente y en el cielo que hacía llover agua fresca para todo lo que vivía.
Devolviendo la buena voluntad para otro año de abundancia.
Al final del baile, respiraba con dificultad mientras sentía el zumbido de aprobación de los árboles, la tierra y el cielo. El follaje que originalmente era marrón y rojo del otoño ahora florecía en colores vibrantes y las flores brotaban por todas partes. Todo desaparecería al día siguiente, pero la vista de las flores se interpretó como una buena señal de su petición de buena suerte. Los aplausos y el murmullo de la multitud lo sacaron de su trance y se inclinó elegantemente antes de abandonar el escenario con dos de sus discípulos.
