Shen Jiu regresa en el tiempo a cuando era un esclavo en la mansión Qiu después de que termina su segunda vida como un joven maestro mimado de una familia rica en el mundo moderno. El le dice un rotundo NO y elige quedarse fuera de la situación y se...
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NOTA
Shen Jiu se prepara y la Alianza finalmente se reúne para traer el karma debido.
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Las consecuencias del ataque fueron cuanto menos caóticas.
Especialmente cuando el Viejo Maestro del Palacio finalmente llegó al lugar y todos exigieron saber por qué Tianlang-Jun fue liberado de su prisión debajo de la Montaña Bailu, que estaba bajo la jurisdicción del Palacio Huanhua. Ver al Viejo Maestro del Palacio luciendo sorprendido por el nuevo conocimiento le dio a Shen Jiu un poco de satisfacción, especialmente cuando los otros Líderes de Secta leyeron su genuina expresión de sorpresa y la asociaron con la incompetencia general de Huanhua para mantener los sellos intactos.
"¿¡Cómo ha ocurrido!?"
"¿¡Quién lo liberó!?"
"¡Líder de la secta Li! ¿¡Qué pasó antes de que llegáramos!?"
Todos los gritos solo empeoraron el dolor de cabeza punzante de Shen Jiu y se puso una mano en la frente. Al ver eso, Liu Qingge intervino rápidamente para intervenir, incluso si no era necesario.
"Podremos hablar de lo que pasó más tarde", dijo Liu Qingge, desviando la atención. "Por ahora, es más importante para nosotros deshacernos de todos los discípulos que quedan".
Para entonces, Qi Qingqi y los demás Señores de la Cumbre habían llegado y tomaron eso como una señal para ayudar a convencer a los otros líderes de secta para que cooperaran. Pasaron varios momentos antes de que pudieran lograr que todos los líderes de secta se concentraran en rescatar a los discípulos restantes en la arena. Para cuando todos se reunieron nuevamente en el Templo Tianyi, ya era tarde, todos estaban cansados y los ánimos estaban caldeados.
Afortunadamente, el monje principal Wu Wang y la monja principal Fu Luyi, dos de los cultivadores más antiguos y respetados, ordenaron a los líderes de la secta que regresaran a sus respectivas habitaciones para descansar en lugar de holgazanear tratando de interrogar a Shen Jiu o Liu Qingge sobre lo que había sucedido.
