—¿Estás seguro de que tu jefe no está enamorado de ti? —habló Taehyung por teléfono tras escuchar a su amiguito.
—Más que seguro, solo fue muy amable y nos hicimos amigos —respondió entrando al edificio de Dimiourgia. Saludo con una sonrisa a las recepcionistas y continuó caminando—, es un buen jefe por eso busca conocer a sus empleados.
—Bueno, eso yo no me lo trago —Taehyung estaba más que seguro que su amigo estaba siendo acechado por su atractivo jefe—. Cuando me vengas a decir que ya se van a casar, te recordaré esta conversación.
—No digas eso, no creo que él se fije en mí —respondió cuando subió al ascensor, encontrándose con su jefe inmediato Eunwoo, a quien saludo con una sonrisa—. Te llamo después, nos vemos.
Escucho como Taehyung se quejó, pero al final colgó.
El ascensor comenzó a subir, y el silencio se hizo pesado. Eunwoo respiró hondo, reuniendo valor para iniciar una conversación.
—Hola, Jimin. ¿Cómo estás hoy?
Jimin, mirando distraídamente su teléfono, levantó la vista y sonrió brevemente.
—Hola, jefe Eunwoo. Estoy bien, gracias. ¿Y tú?
—Bien, gracias —respondió Eunwoo, su voz un poco tensa—. ¿Algún plan para el fin de semana?
Jimin asintió, guardando su teléfono en el bolsillo.
—Sí, tengo que hacer mil cosas en mi departamento —como por ejemplo dormir, pensó—, ¿y tú?
Eunwoo dudó, su mente llena de pensamientos sobre cómo expresar sus sentimientos.
—No tengo planes especiales —dijo finalmente—. Tal vez solo relajarme y ver alguna película.
Jimin asintió. Tal vez invitaría a Taehyung a un restaurante que hayan querido ir antes. Aún no se hacía millonario, pero las pequeñas cantidades si le llegaban rápido.
El silencio volvió a instalarse, más incómodo que antes. Eunwoo decidió dar un paso más, aunque su corazón estaba acelerado. Eunwoo intentó mantener la calma, pero su corazón latía rápidamente. Desde el día en que Jimin llegó a la oficina, se había enamorado de su carisma y amabilidad. Sin embargo, Jimin nunca había mostrado ningún indicio de interés romántico hacia él.
—Jimin, quería decirte algo... —habló después de reunir el valor necesario, Jimin lo miró expectante—. He estado pensando mucho en esto, y creo que es importante que lo sepas.
Jimin levantó una ceja, curioso pero sin mostrar mucho interés. A lo mejor era para darle más trabajo, y eso no le gustaba. Porque si, amaba su trabajo, pero tampoco quería hacer más de lo que debería.
—¿Sí? ¿Qué pasa? —respondió preparándose para la carga de trabajo, incluso comenzó a pensar en las mil excusas que le daría para no tener que trabajar más.
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El libro del gato
FanfictionJiMin tenia una vida de mierda, y lo decía el mismo, un trabajo horrible con una paga qué solo le alcanzaba para sus gastos mensuales, aunque bueno, fue despedido, vivía en un edificio a punto de ser considerado basura, su vecino de arriba siempre h...