Yoongi, con una sonrisa en el rostro, se despertó antes que Jimin. Miró a su lado y vio a su novio, envuelto en las sábanas, con el cabello desordenado y una expresión de paz en su rostro. Se veía tan hermoso con sus rubias mechas viendo a todos lados.
El día anterior lo había dejado muy cansado después de haberle hecho el amor hasta la madrugada. Su corazón se sentía tan ligero ante los recuerdos.
Decidido a hacer que el despertar de Jimin fuera especial, se levantó con cuidado de la cama y portando solo unos pantalones de pijama se dirigió a la cocina. Preparó un par de tazas de café y un plato de tostadas con mermelada. Mientras el aroma del café llenaba el aire, Yoongi no pudo evitar sonreír al pensar en lo afortunado que era de tener a Jimin a su lado.
—A un lado, Tych —le habló a su gato que parecía haberse dado cuenta de que despertó y ahora exigía atención.
Con el desayuno listo, Yoongi regresó a la habitación. Se sentó en el borde de la cama y, con ternura, acarició el brazo de Jimin.
—Buenos días, amor —susurró suavemente, dejando que su voz lo envolviera como un cálido abrazo. Jimin se movió un poco, entreabriendo los ojos y sonriendo al ver a Yoongi.
—¿Qué hora es? —preguntó Jimin con voz soñolienta, mientras se estiraba como un gato, dejando caer las sábanas y dejando su torso desnudo.
—Es hora de despertar y disfrutar de un delicioso desayuno —respondió Yoongi, levantando el plato con las tostadas—. He preparado tostadas con mermelada.
Jimin se sentó lentamente, sus ojos brillando de felicidad.
—Eres el mejor —dijo, mientras se acercaba a Yoongi y le daba un suave beso en los labios. La conexión entre ellos era palpable, y en ese momento, todo parecía perfecto.
—Tu cama es muy cómoda —confirmo—, aun me sigue dando pena que hayas dormido en mi cama toda fea.
—Sí, fue algo incómodo, pero como estábamos juntos, valió la pena —confesó—. Ahora que si tú aceptaras, ahora mismo te podrías quedar aquí conmigo.
—En un mes —respondió mirando la sonrisa traviesa de Yoongi e inevitablemente se inclinó para besarlo.
—Es menos, porque ya pasaron algunos días —habló Yoongi cuando se separaron.
—Tienes razón, entonces debes esperar menos —respondió tomando una de las tostadas y llevándolas a su boca.
Antes de que Yoongi pudiera responder su teléfono comenzó a sonar.
—Contestare —aviso a Jimin, quien asintió masticando—. ¿Qué pasa Jungkook?
Jimin miró como Yoongi cambiaba su semblante feliz por uno serio, preocupándose también.
—¿Cómo que quiere que hagamos una reunión sobre eso? —hablo Yoongi comenzando a enojarse—. Ese imbécil.
Jimin le hizo señal a Yoongi preguntándole que pasaba, pero Yoongi solo le hizo una señal de espera.
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El libro del gato
FanfictionJiMin tenia una vida de mierda, y lo decía el mismo, un trabajo horrible con una paga qué solo le alcanzaba para sus gastos mensuales, aunque bueno, fue despedido, vivía en un edificio a punto de ser considerado basura, su vecino de arriba siempre h...