JiMin tenia una vida de mierda, y lo decía el mismo, un trabajo horrible con una paga qué solo le alcanzaba para sus gastos mensuales, aunque bueno, fue despedido, vivía en un edificio a punto de ser considerado basura, su vecino de arriba siempre h...
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—Me acabo de enterar de un chisme más que jugoso —entró Jungkook sin tocar la puerta de la oficina de su jefe.
—Si sabes que debes tocar la puerta ¿no? —habló Yoongi con su tono neutral de voz, no revelando su molestia y sin quitar la vista de los documentos que estaba leyendo—. ¿Qué pasó?
—Bueno, me acabo de enterar de que tienes competencia por el corazón de tu mandarina —automáticamente Yoongi dirigió su mirada a Jungkook.
—Era de esperarse, es demasiado hermoso, precioso y perfecto —hablo con seriedad—. Obviamente habría cualquier imbécil que cree que puede tener algo con él.
—Tiene muchos pretendientes, lo he visto —hablo con una sonrisa burlona—, pero este puede ser uno de los más fuertes.
—¿Quién? —exigió saber—. Aunque, realmente siento que no tengo competencia, ningún hombre podría ser mejor que yo para Jimin, ni le daría ni un poco de lo que yo puedo darle.
—Excepto que este hombre, Choi Eunwoo es su jefe inmediato y está con él todo el día —Yoongi frunció el ceño—. Por lo que interactúa más con él y al parecer este tiene un gran enamoramiento.
Yoongi sonrió levemente de una forma malévola, que haría temblar a cualquiera a quien fuera dirigida.
—No lo considero un rival —habló después de unos segundos en silencio—, pero será mejor dejar las cosas en claro desde ahora.
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Ese día no era uno normal, ese día el director de proyectos, Wang Hoseok, iría a supervisar su trabajo.
Jimin había oído que era una persona muy alegre y amable, pero que cuando de trabajo se trataba podía dar mucho miedo, y es que al parecer era un perfeccionista de primera, por lo que corregía severamente.
—Buenos días a todos —comenzó Eunwoo, su voz más alta de lo habitual para compensar sus nervios—. Tenemos mucho que discutir hoy sobre el nuevo proyecto y tenemos con nosotros a nuestro director de departamento, el arquitecto Wang Hoseok.
—Un gusto estar con ustedes —hablo un pelirrojo de sonrisa brillante, Jimin podría jurar que la habitación estaba más iluminada—, ustedes trabajen como lo hacen con regularidad, yo solo intervendré cuando sienta que es necesario.
Todos asintieron y la reunión comenzó, pero cada vez que Eunwoo dirigía una pregunta a Jimin, su voz temblaba ligeramente.
—Jimin, ¿podrías presentar tus ideas sobre el diseño del parque?
Jimin asintió, tratando de mantener la compostura, estaba algo nervioso por hablar frente a otro de sus jefes sobre su trabajo.
—Claro, jefe Eunwoo —respondió levantándose para presentar sus ideas. Mientras hablaba, todos lo observaban con atención, resultando interesantes y acertadas sus ideas.
