17.- El menosprecio del gato

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Eunwoo estaba decidido a seguir adelante con su plan

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Eunwoo estaba decidido a seguir adelante con su plan. Sabía que si quería debilitar al director Min y, por extensión, a Jimin, tendría que actuar rápidamente. Sabía que Suzuki estaba de su lado, pero también necesitaba asegurarse de que otros inversionistas clave estuvieran dispuestos a respaldarlo en caso de que el director Min comenzará a perder poder en la empresa.

Por eso, esa tarde se encontró "casualmente" con Zoro Roronoa, uno de los inversionistas más influyentes y de forma cortés lo invitó a comer, tuvo suerte cuando Zoro aceptó. A diferencia de Suzuki, Zoro era conocido por ser justo, pragmático y más difícil de manipular. Sin embargo, Eunwoo estaba convencido de que podría influir en él si presentaba las cosas de la manera correcta.

Se encontraban en un elegante restaurante cerca de las oficinas de la empresa, un lugar discreto donde las conversaciones privadas podían llevarse a cabo sin temor a ser escuchadas. Después de intercambiar algunos comentarios sobre el estado de la empresa, Eunwoo decidió ir al grano.

—Señor Zoro —comenzó Eunwoo con una sonrisa calculada—, me preocupa la dirección que está tomando la empresa últimamente. He notado ciertas... irregularidades que podrían poner en riesgo nuestras inversiones a largo plazo.

Zoro levantó una ceja, interesado.

—¿Irregularidades? Eso suena grave, Eunwoo. ¿A qué te refieres exactamente?

Eunwoo adoptó un tono más serio, como si estuviera compartiendo una confidencia.

—Es sobre Jimin, uno de los miembros de mi equipo. Aunque es talentoso, muchos en la empresa sienten que su posición es... cuestionable. Hay rumores de que obtuvo su puesto no por méritos, sino por su relación personal con el director Min.

Zoro frunció el ceño, escuchando con atención pero sin mostrar sus cartas.

—Rumores siempre habrá en una empresa de este tamaño, Eunwoo. Pero si dices que hay algo más, debes ser claro.

Eunwoo asintió, pretendiendo preocupación.

—No quiero que esto salga a la luz de manera inapropiada, pero varios empleados han notado un favoritismo evidente hacia Jimin. Esto podría afectar la moral del equipo y, en última instancia, la estabilidad de la empresa. Creo que deberíamos estar atentos a cómo se manejan estas relaciones personales que podrían comprometer la integridad de nuestras decisiones empresariales.

Zoro lo observó en silencio durante unos segundos, evaluando lo que Eunwoo había dicho. Luego, se inclinó hacia adelante, su tono firme y directo.

—Entiendo tus preocupaciones, Eunwoo, pero también tengo algo que decir. No conozco personalmente a Jimin, pero he oído cosas muy positivas sobre su trabajo y su dedicación. Hasta ahora, los resultados que ha mostrado en su equipo son impresionantes, ¿no es así? —Eunwoo asintió—, y los números no mienten.

Eunwoo sintió que su plan se tambaleaba, pero trató de mantener la compostura.

—Eso es cierto, pero no podemos ignorar el impacto de estas percepciones en la empresa. Si el equipo empieza a dudar de la legitimidad de su jefe, podríamos enfrentarnos a un problema mayor.

El libro del gatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora