JiMin tenia una vida de mierda, y lo decía el mismo, un trabajo horrible con una paga qué solo le alcanzaba para sus gastos mensuales, aunque bueno, fue despedido, vivía en un edificio a punto de ser considerado basura, su vecino de arriba siempre h...
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La mañana después de la reunión con Recursos Humanos, la tensión en la oficina era palpable. Todos sabían que algo estaba pasando, pero los detalles eran vagos.
Yoongi había pasado la noche pensando en cómo manejar la situación con Eunwoo, y finalmente decidió que era el momento de confrontarlo directamente. No podía permitir que la situación empeorara, ni que Jimin siguiera siendo objeto de esos ataques. Él jamás permitiría que le sucediera algo a su mandarina.
Yoongi llamó a Eunwoo a su oficina con un tono firme en su voz. Eunwoo llegó unos minutos después, claramente incómodo, pero tratando de mantener una fachada de profesionalismo.
—Director Min, ¿quería verme? —preguntó Eunwoo, tratando de sonar casual mientras se sentaba frente al escritorio de Yoongi.
Yoongi lo miró directamente, sin molestarse en suavizar su expresión.
—Sí, Eunwoo. Necesitamos hablar sobre lo que sucedió con Jimin y las insinuaciones que has estado haciendo.
Eunwoo se removió en su asiento, su postura rígida.
—Director Min, no sé qué le han dicho, pero creo que hay un malentendido aquí. Solo intentaba mantener el equilibrio en el equipo. No quise ofender a nadie.
Yoongi entrecerró los ojos, claramente irritado por la evasión del contrario.
—No juegues conmigo, Eunwoo. Sé exactamente lo que dijiste y cómo lo dijiste. No solo has puesto en duda la profesionalidad de Jimin, sino que también has insinuado que su relación conmigo tiene algo que ver con su posición en la empresa. Eso es inaceptable en todos los niveles.
Eunwoo intentó defenderse, con su tono más agudo.
—Director Min, no puede negar que hay una percepción en la oficina. La gente habla, y yo solo expresé lo que otros ya estaban pensando. No quise que esto se convirtiera en un problema personal.
Yoongi golpeó suavemente la mesa con la mano, un gesto que dejó claro que su paciencia estaba llegando al límite.
—La percepción que mencionas no justifica tu comportamiento. Como jefe de equipo, se espera que seas un líder, alguien que mantenga la cohesión y el respeto entre los miembros del equipo, no que alimentes chismes y rumores. Lo que hiciste no solo fue poco profesional, fue dañino.
Eunwoo, sintiendo que estaba perdiendo terreno, se inclinó hacia adelante.
—Director Min, sé que estás involucrado personalmente en esto, y eso lo hace complicado. Pero le pido que vea la situación objetivamente. No estoy tratando de causar problemas, solo quiero que el equipo funcione bien.
Yoongi lo miró con una mezcla de decepción y furia contenida. Sus ojos oscuros intimidarían hasta al mismo demonio.
—Esto no tiene nada que ver con mi relación con Jimin. Tiene que ver con tu comportamiento inaceptable y cómo ha afectado el ambiente de trabajo. Has dañado la moral del equipo, has atacado a un compañero de manera injusta, y has creado una situación que nunca debió haber existido.
