🔞 Parte 9 | Labores de una dama

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Narra Sombra:

Ella se acercó a mí sigilosamente, como si estuviera a punto de morderme. Bueno, esperaba que no lo hiciera, aunque parecía más que dispuesta a hacer todo lo que le pidiera. Al estar frente a mí, se agachó lentamente, y mi miembro estaba duro como una roca y palpitante. 

"Cálmate," pensé, preguntándome si me estaba excitando demasiado. A decir verdad, no era la primera vez que ordenaba esto, pero las otras concubinas solían ser torpes o no lograban hacerme llegar al clímax. Esperaba que esta vez fuera diferente, y que ella lograra superar mis expectativas.

— ¿Cómo... cómo debo hacer esto...? — balbuceó, claramente nerviosa, mientras sus ojos se clavaban en lo que tenía frente a ella.

— ¿Nunca le has hecho esto a otro macho? Es una regla básica del placer —dije, con una mentira en los labios. No era tan común como me gustaría, pero la sensación de la lengua de alguien acariciándome allí no tenía precio.

Ella tragó saliva, indecisa sobre qué hacer. Debería tener clemencia esta vez, pero la necesidad era demasiado grande.

"Abre la boca," mi voz salió ronca y profunda, cargada de deseo. Mi miembro palpitaba con emoción, la urgencia de introducirlo en ella era casi insoportable.

Empecé a rozar la punta de mi miembro palpitante contra sus labios, incitándola a abrir la boca. Ella se tensó un momento, pero luego cedió y abrió su boca lentamente. Aprovecho esa oportunidad y me deslizo en ella de una sola estocada, sintiendo cómo su cuerpo responde con un gemido. Esta sensación. Oh mierda. 

Aun sentado en el trono, tomé su cabeza entre mis cascos y empujé mi miembro hasta lo más profundo de su boca sin aviso, moviéndome hacia adelante y hacia atrás. Sentí cómo se esforzaba para tragarme por completo, no muchas pueden tomarla por completo ¡Sabía que Twilight era especial después de todo!, ella estaba luchando por acomodarse a cada movimiento de mis caderas. El Liquido se escurría por la punta, mientras seguía moviéndome, sintiendo el placer creciente de cada estocada y el calor de su boca a medida que se entregaba completamente a mi deseo.

Twilight suspiraba y gemía mientras me tenía dentro, entregada completamente a cada movimiento. Su respiración era entrecortada, y mi miembro era el centro de su atención, un placer que parecía consumirla. Sintiendo que estaba cada vez más cerca del orgasmo, empujé un poco más profundo en su boca, rozando su garganta. ¡Era una sensación celestial! Como rey, llevaba tantas responsabilidades que me tensaban, y necesitaba liberar todo ese estrés de esta manera. Ese era el único propósito de las concubinas: ser el lugar perfecto para liberar todo mi estrés acumulado. Cada encuentro era una oportunidad para desahogar toda mi pasión y encontrar el alivio que necesitaba.

Sentí que había alcanzado el límite y no necesité más señales. Embestí con fuerza una última vez, manteniéndome firme con mis cascos en su cabeza. La sensación de liberar todo mi estrés acumulado en cada rincón de su cuerpo era indescriptible. Mis piernas temblaban mientras la liberación de mi carga se desbordaba, llevándome a un clímax explosivo que dejaba atrás toda la tensión acumulada.

Saqué mi miembro de su boca con un profundo suspiro de alivio, mientras me deslizaba lentamente fuera, todavía estremecido por la sensibilidad. Aún estaba duro, con ganas de más.

Twilight, sorprendida por el movimiento repentino, comenzó a toser, su cuerpo aun temblando de la intensidad del momento, estaba a punto de escupirlo.

— No lo derrames, trágalo — ordené, aún estremecido por el placer.

Twilight levantó la mirada, su rostro rojo por la acción, con los cascos en su boca tratando de hablar sin éxito.

— Insistías en que eras una sirvienta, ¿verdad? Entonces, límpialo — dije con una risa satisfecha, sintiendo cómo la excitación aumentaba.

Twilight me miró con intensidad y comenzó a tragar lo que le había dejado en la boca. Esperé, observando cada movimiento, hasta que finalmente abrió la boca, demostrando que estaba impecable.

— Buena chica — murmuré con un tono de aprobación, sintiendo un nuevo oleaje de placer ante su obediencia.

Sombra la abrazó por la cintura, susurrándole dulces palabras mientras lo besaba suavemente en el cuello dejándole marcas. La guio hasta la cama, donde la acostó con ternura antes de darle un beso apasionado. Aunque Twilight estaba algo nerviosa, Sombra notó su inquietud y la miró con comprensión.

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Sombra deseaba apoderarse del cuerpo de Twilight, atraído por el ambiente cálido y acogedor que se había formado. Los ojos de Twilight, llenos de lágrimas, su respiración agitada y su rostro empapado en sudor, con un leve rubor, hicieron que el unicornio no pudiera controlar su cuerpo.

Ella sintió cómo la presencia de Sombra se hacía más imponente a medida que su contacto se intensificaba, y la punta comenzaba a rozar su entrada, provocando un gemido de sorpresa. Sombra levantó a Twilight y lo colocó encima de su miembro erecto, penetrándola con rapidez. El impacto hizo que Twilight soltara una lágrima y un gemido profundo.

Sombra empezó a embestirla con una intensidad creciente, cada movimiento dejaba marcas ardientes en su cuello, espalda y patas delanteras. La unicornio, sumida en una ola de placer, solo podía suplicar por más y más, deseando cada vez más la brutalidad de los embates.

Twilight jadeaba con un placer incontrolable mientras sentía cada embestida.

— "¡Es increíble, ah~!" murmuró, su voz entrecortada por el éxtasis.

Sombra con una sonrisa satisfecha, respondió con un tono cargado de deseo.

— "No pienses que esto es todo."

Twilight, ansiosa y deseosa, le suplicó,

— "Quiero más ¡Aún más!"

Sombra sintiendo cómo el deseo lo envolvía, admitió en un susurro profundo,

"Te quedarás conmigo para siempre."

El cuerpo de Twilight se estremeció con cada embestida, su voz se volvía más urgente.

— "¡Ahhh~! ¡Más rápido, más, AHH~!"

Su clímax estaba cerca, y cada embestida del unicornio la llevaba más allá del límite de su placer. Sombra sometió a Twilight y lo mantuvo en una posición vulnerable. Mientras Sombra estaba a punto de culminar, su intensidad estaba a punto de explotar dentro de ella.

Sombra, sin dudarlo, con una última embestida, al clímax dentro de Twilight. Al experimentar tanto placer, Alcanzó alcanzó el éxtasis y finalmente, cayó exhausta sobre la cama.

La Concubina del Rey | TWIBRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora