La Concubina del Rey | TWIBRA

🌸 Parte 17 | Final Feliz

Narra Shining Armor:

Nunca había sido del tipo que se asustaba fácilmente. Después de todo, era Shining Armor, Capitán de la Guardia Real, protector del Imperio de Cristal y el orgulloso hermano mayor de Twilight Sparkle. Había enfrentado villanos, criaturas mágicas, y hasta comandado ejércitos. Pero ninguna de esas experiencias me había preparado para la misiva que acababa de recibir.

"Mi queridísimo Shining Armor, con gran alegría te anuncio que, en tres días, me coronarán Reina del Imperio de Cristal. ¡El Rey Sombra ha decidido que me convierta en su esposa! Espero verte allí para compartir este momento tan importante conmigo. Con cariño, Twilight."

¿REINA? Mi hermana, Twilight, ¿la Reina del Imperio de Cristal? ¡¿QUÉ?!

El pergamino temblaba en mis cascos mientras leía y releía las palabras. Debía ser una broma. ¡No podía ser real! ¡Twilight, mi hermana pequeña y torpe, la ratoncita de biblioteca, se iba a casar con Sombra! ¡El Rey del Imperio!

Esto no era una noticia normal. Era una emergencia.

Sin pensarlo dos veces, dejé mi puesto de guardia y comencé a correr. Los otros soldados me miraban confundidos, pero no tenía tiempo para explicaciones. La imagen de mi hermana casándose con Sombra me había dejado completamente en shock.

  ¿Cómo había llegado esto tan lejos?

Cruzando los pasillos del castillo, esquivando sirvientes y guardias, llegué hasta la habitación de Twilight. Apenas me di tiempo para golpear la puerta antes de entrar bruscamente. La encontré allí, tranquila como si todo en el mundo estuviera perfectamente bien, leyendo un libro como si no estuviera a punto de casarse con el mismísimo Rey Sombra.

—¡Twilight! —exclamé, casi sin aliento, mis ojos anchos y llenos de desesperación—. ¿Es verdad? ¿Vas a casarte con Sombra?

Twilight levantó la vista de su libro y me miró con una mezcla de sorpresa y confusión. Luego, como si mi desesperación fuera algo divertido, sonrió de manera traviesa.

—Oh, eso —dijo, con una risa ligera—. Sí, Shining, voy a ser reina.

"Voy a ser reina", dijo, como si fuera lo más normal del mundo, como si me estuviera diciendo que había cambiado de peinado. Mi corazón latía tan fuerte que pensé que se me iba a salir del pecho. ¡Esto no podía estar ocurriendo!

—¡Twilight! —grité, mi tono más elevado de lo que había planeado—. ¡No puedes casarte con él! ¡Es Sombra! ¡Sé que es nuestro rey, pero...!

Twilight se rió suavemente, casi como si estuviera disfrutando de mi desesperación.

—Shining, sé que esto es un poco... inesperado. Pero... —Hizo una pausa, como si estuviera considerando cómo decírmelo—. No te preocupes tanto. Además... hay algo que aún no le he dicho a Sombra.

El tono casual con el que dijo eso me puso nervioso de inmediato. Me acerqué a ella con la mirada fija, esperando lo peor.

—¿Qué? —pregunté, con los ojos entrecerrados.

Twilight me miró por un momento, luego se sonrojó ligeramente antes de soltar las palabras que casi hicieron que se me detuviera el corazón.

—Estoy embarazada.

¿Qué?! Mi cerebro se apagó por completo. Twilight, mi hermana, está embarazada del Rey Sombra. Sentí como si todo el castillo se desmoronara a mi alrededor.