Narra Sombra:
Me acomodé la melena con mi casco hacia atrás, posicionándome sobre ti con mi erección claramente visible.
—Abre las piernas...—ordené con un gruñido bajo y seductor, empujándote hacia atrás en la cama con firmeza, preparándote para lo que estaba a punto de suceder.
Sin dudarlo, empujé las patas de Twilight hacia arriba hasta que su espalda se arqueó al máximo. Su cabeza estaba ahora acostada sobre los almohadones y me tenía frente a ella, observándola con una sonrisa llena de lujuria.
"Maldita sea... estás tan lista para mí..."
Gruñí suavemente, mis cascos recorriendo sus muslos, deslizándose lentamente hacia arriba y abajo, acariciándolos con firmeza mientras sentía cómo se estremecía. Sus jadeos se mezclaban con el calor de nuestros cuerpos, su piel respondiendo a cada una de mis caricias, a cada palabra susurrada con deseo. Sus ojos, llenos de lujuria, me suplicaban sin decir una palabra, pidiendo más, rogando por todo lo que pudiera darle. Y yo, dispuesto a complacerla, sabía exactamente lo que necesitaba.
Mis cascos descendieron lentamente, acariciando con suavidad sus piernas hasta llegar a sus caderas. Mi pelvis se movía con un roce tentador entre sus muslos, rozándola sin llegar a entrar, manteniéndola en un suspenso delicioso.
—Quiero escucharlo de ti... dime lo que deseas.
—Yo...ah...dentro...— ella logró articular.
Una sonrisa se dibujó en mi rostro al oír sus palabras, cargadas de un suave pero palpable deseo, la desesperación apenas contenida en tu voz.
—¿Qué dijiste, cariño? No te escuché bien...— susurré, inclinándome un poco más hacia Twilight, con la punta de mi miembro rozando su entrada, tentándola.
— Dime lo que quieres. — insistí.
Una parte de mí quería hacer que lo repitiera, solo para verla retorcerse de deseo, pero estaba demasiado al borde como para resistir más.
— "Yo...te quiero dentro...!"
Un suspiro cargado de necesidad escapó de mis labios. Amaba cada palabra que salía de sus labios, cómo suplicaba por más. Podía sentir la tensión en mi cuerpo mientras le abría más las piernas, preparándose para lo que ambos sabíamos que vendría, con cada segundo volviendo más insoportable la espera.
— Eso es todo lo que necesito escuchar de ti, cariño...
Con esa provocación en mis labios, empujé suavemente mis caderas hacia adelante, la punta de mi miembro se deslizó dentro de ella, abriéndose paso lentamente, sintiendo cómo su cuerpo me recibía poco a poco, fui presionando más fuerte, sintiendo cómo se abría más para mí como si ya reconociera mi forma y tamaño. Lentamente, me fui adentrando, centímetro a centímetro, hasta que llegué a la mitad, disfrutando cada segundo de la tensión que nos envolvía, mientras sus suspiros y mi deseo se encontraban en un ritmo creciente.
Un gemido suave y necesitado escapó de sus labios, apenas lo metí por completo, casi audible, pero lleno de deseo. Su cuerpo se aferraba al mío, apretándome con fuerza, como si no quisiera dejarme ir.
Esperé a que se acostumbrara a mí, no quería ser demasiado intenso como otras ocasiones, hoy sería gentil, bueno, lo intentaría. Mis caderas empezaron a balancearse hacia adelante y hacia atrás contra el suyo, nuestra respiración se entremezclaba mientras mis labios recorrían lentamente su mejilla y bajaban hacia su mandíbula, dejando besos ardientes en su camino.
— Se siente tan increíble... — murmuré.
Jadeaba, tratando de mantener el control de mi voz, pero fallando con cada impulso. Sentía el calor crecer en cada rincón de mi ser, mientras mi pelvis se hundía más profundo en ti, llenándote por completo, empujando más y más, perdiéndome en el placer de estar dentro suyo.
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La Concubina del Rey | TWIBRA
FanfictionTwilight Sparkle, antes una sirvienta común, es elegida como concubina del Rey Sombra. Ahora tendrá que atender sus necesidades ¿Podrá Twilight cumplir con sus labores? ➵Aclaración: En este Universo Sombra gobierna el Imperio de Cristal, Twilight es...