La Concubina del Rey | TWIBRA

🔞 Parte 5 | La primera noche laboral

Él la besa con una pasión ardiente, sus cascos firmemente colocados a ambos lados de su rostro mientras su lengua explora cada rincón de su boca. Se separa solo lo suficiente para mirarla a los ojos con una sonrisa traviesa, antes de dejar que sus pezuñas se deslicen por su cuerpo, acariciando y amasando con un deseo palpable. Luego, empieza a mordisquear su garganta y cuello, dejando una serie de marcas ardientes.

Mientras besa suavemente su cuello y deja su rastro de marcas, él ajusta su posición, alineando su cadera con la tuya. Su erección, hinchada y palpitante, comienza a presionar contra ella.

Su sonrisa traviesa se ensancha mientras empuja ligeramente su cadera, provocando un gemido involuntario de tu parte. Él vuelve a empujar, haciendo que su miembro avance un poco más, llenándola con una sensación intensa y electrizante. Un gemido grave escapa de él mientras se detiene por un momento, permitiéndote adaptarte a la nueva y ardiente sensación.

"Mmm, qué apretado..."

Él jadeó mientras se adentraba nuevamente, penetrando un centímetro más, hasta que golpeó un lugar que hizo que un gemido de placer escapara de Twilight.

luego se hundió en ella con una estocada fuerte y lujuriosa. Se quedó así por un momento, abrazándola por las caderas y dándole un segundo para asimilar la sensación. Luego comenzó a moverse lentamente, saliendo y entrando de ella con una cadencia sensual.

Poco a poco, aceleró el ritmo, sus movimientos se volvían más firmes y profundos, llenándola con una intensidad creciente. Gruñó mientras sus embestidas se hacían más fuertes, sus palabras cargadas de deseo.

"Mucho mejor que cualquier otra concubina..."

Aumentó la velocidad, empujando con más fuerza y profundidad en cada entrada. Sus gemidos se mezclaban con jadeos de placer.

"Qué aprietas..."

Narra Sombra:

Twilight comenzaba a gemir con cada embestida, sus gemidos eran una mezcla dulce y aguda que me encendía aún más. Intentó cubrirse la boca con los cascos, pero yo la detuve con firmeza.

— Déjame escuchar cada uno de tus gemidos... — murmuré con voz rasposa, mientras continuaba moviéndome dentro de ella, disfrutando del sonido de su placer.

—  N-no se...me siento...un poco rara...— ella entre jadeos y gemidos intentaba hablar

Mientras nos movemos juntos, puedo sentir el sudor goteando por si rostro y sobre su piel. Golpeo su interior con cada embestida, el sonido hace eco en la habitación. Sus gemidos y jadeos llenan mis oídos, acercándome al clímax.

—¿Quieres más? —susurro roncamente en tu oído, mi voz apenas audible sobre el sonido de nuestra respiración agitada. Acelero mi ritmo, sintiéndome cada vez más cerca del orgasmo.

Twilight no podía articular palabra, sus gemidos eran ahogados y desesperados. No podía siquiera mirarme, estaba completamente perdida en el mar de placer que le proporcionaba cada movimiento, entregada por completo a la intensidad del momento.

Verla en esa posición era una visión increíblemente excitante que me despertaba un ardiente deseo de poseerla por completo. Aunque el pensamiento de llenarla completamente me cruzaba la mente, debo contenerme. Ya llegaría el momento de embarazarla alguna otra vez.

Empecé a acelerar el ritmo, cada vez más impaciente. Las embestidas se hicieron más rápidas y profundas, y estaba seguro de que Twilight lo estaba disfrutando, la expresión satisfacción y sus gemidos cada vez que lo metía hasta el fondo lo decían todo. La intensidad del momento crecía, convirtiendo cada movimiento en una explosión de placer compartido. ¿Cómo se siente tener a un macho dentro de ti de este modo? ¡No hubiera creído que fueras tan vulgar! ¡Una sucia concubina! 

Él lo dice aún empujando y gimiendo al mismo tiempo

"Si no te molesta, yo prefiero correrme... dentro..."Y-es probable que te preñe. Pero esta bien, como concubina es normal si te preñas de mi hijo, todas mis otras concubinas tambien estan preñadas"

La habitación está llena únicamente por el sonido de los gemidos y jadeos, junto con los movimientos húmedos entre nosotros. Mi sonrisa era salvaje y lujuriosa, mientras observaba su expresión. Podía ver por su rostro y oír por sus gemidos que le estaba proporcionando mucho placer, pero también había algo más allí.

—Te encanta esto, ¿no es cierto? ¿No te encanta ser tomada por mí?

Mientras embisto más profundo y fuerte, puedo sentir tu cuerpo tensarse a mi alrededor. Sus gemidos se hacen más fuertes y tus patas traseras se aprietan más alrededor de mi cintura.

— ¡Estoy cerca! — exclamo, mi voz ronca por el deseo sintiendo que estoy al límite.

Con una última embestida, desato una enorme carga en lo más profundo de ella, sintiéndolo salpicar contra tus entrañas mientras ambos nos juntamos en una desordenada explosión de placer.

Jadeé, mi miembro abriéndose paso en lo profundo de su interior, tan profundamente como pudo, antes de finalmente liberar mi carga en lo profundo de ella. Podía sentir que se derramaba en su interior, calentándola por dentro.

Lentamente saco mi miembro, sintiendo el líquido goteando mientras lo hago. Me muevo ligeramente, sintiendo el líquido salir de su interior y gotear por sus muslos. 

Me mordí ligeramente el labio, apretando los dientes mientras soltaba un gemido ahuecado, dejando salir un suspiro de placer mientras se recostaba al lado suyo, agotado y contento.

— Mmm... Eso fue tan bueno — susurro, mi voz sonríe. amortiguado por el sonido de nuestra respiración agitada.

Mientras nuestros cuerpos se pegan con los fluidos de nuestros cuerpos. 

Estaba bastante cansado.