Episodio 18

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8 meses después.

Desde que llegamos a Italia lo unico que hice fue pensar en Beast, pero tengo que aceptar que ya es parte de mi  pasado. Ahora estoy feliz y cómoda con mi nueva pareja Alejandro y más teniendo a mis amigas conmigo.

También estoy más tranquila por que me avisaron de que estos meses mi padre ha estado y estará más ocupado de lo normal, así que no podrá atacarme ni hacer nada en contra mia.

-Amor, ya estoy vestido y listo, entra a bañarte ya, si quieres---me volteo a verlo y como siempre. Trae puesto un traje azulmarino con corbata, unos zapatos básicos en color marrón, su cabello peinado para atrás y lo último e importante que no puede faltar, su reloj favorito. Que se lo regale yo en una cena romántica enfrente del mar.

-De acuerdo amor ahora entro, pero primero dame mi beso de despedida antes de que te vayas a trabajar---se acerca y me deja suaves besos en el cuello y luego en la boca, nos quedamos así un rato y luego nos separamos por falta de respiración.

-Que te vaya bien---levanto la voz para que me escuche.

Yo por mi parte, entro a bañarme, me doy un largo baño, me consiento y salgo envolviendome en mi albornoz, voy a la cama y me empiezo a vestir con la ropa que elegi; unos shorts negros, top del mismo color y unas deportivas. Algo sencillo para estar por casa, ya que hoy no tengo ganas de hacer nada.

Termino de vestirme y escucho como alguien toca la puerta.

-Adelante---digo mientras me hago una trenza.

-Señorita, su desayuno esta listo---me avisa la empleada.

-Ahora bajo---respondo y se queda parada observandome.

-¿Necesitas algo?

-Eh...no señorita, es que estoy esperando a que me la orden para poder retirarme---me acerco a ella.

-Mmm, okey, ya puedes retirarte---baja la cabeza y se marcha.

Voy hacia mi cama y agarro mi celular, para luego bajar a comer por que ya me está sonando la panza.

-Buenos días a todos---los saludo a todo al bajar al jardín.

-Buenos días, Miss Storm---dicen todos al unísono.

Llego hasta la mesa y me siento, me sirven un poco de cafe negro y zumo de cereza, mi favorito.

-Gracias.

-No hay de que, señorita---la empleada me sonrie y se hace a un lado.

Tomo la taza de cafe entre mis manos y le doy un sorbo. Me quedo desayunando un buen rato y le marco a kara para que anule todas las reuniones; hoy sera un día de paz y tranquilidad.

Salgo de casa y me encaminó hacía mi auto, me monto y enciendo el motor para después irme al gimnasio, pongo un poco de musica en la radio y conduzco tranquilamente. Llego al gym en un santiamén y entro al estacionamiento, agarro mi mochila, mi botella de agua y me bajo, paso por la puerta y meto todas mis cosas en un cajón automático, subo por las escaleras hasta la parte de arriba y voy a donde esta la maquina de correr. Me quedo haciendo ejercicio unas horas, hasta que veo que ya es hora de irme a descansar a la cafeteria. Me encaminó  hacía ella, abro la puerta y entro, busco un sitio donde sentarme y lo encuentro. Me siento y me quedo esperando a que me atiendan.

-Buenas tardes, disculpe la tardanza, es que tenemos muchos clientes hoy. Que desea---me saluda la camarera con una sonrisa en la cara.

-Buenas, no pasa nada. Traigame un zumo de cereza, una botella de agua y un pastel de limón por favor---veo como apunta todo en la libreta que tiene en las manos.

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⏰ Última actualización: Sep 23 ⏰

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