Rumores

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Rusia fue un golpe duro para todos en Red Bull pero un golpe que dolía tanto como si fuera físico para Max.

El público se volvió loco cuando anunciaron que era la victoria número 100 de Hamilton. Mercedes hizo una gran fiesta en lo que parecía una mansión y no hubo quien no fuera invitada a ella.

Checo y Max se debieron presentar a ella por obligación de Horner qué hizo ver que se armarían más rumores sobre el odio entre los alfas. "Solo hagan acto de presencia, que les tomen unas fotos y regresan" fueron las indicaciones claras del director de equipo.

Sergio se encontraba conflictuado al querer felicitar a Lewis por tal logro, no quería hacer sentir peor a Max qué lucia como alguien al que le arrebataron el alma.

En algún punto Max fue jalado por Daniel hacia una mesa donde se encontraban Lando y aunque el rubio intentó llevar con él a Sergio simplemente fue imposible por la cantidad de gente entre ellos, separando asi sus caminos.

Sergio intentó hacerse paso entre las personas hasta que al fin logró llegar a un rincón más alejado, intento visualizar a Max o alguien conocido pero sin lograrlo. El aire era sofocante y decidió alejarse aún más hasta el jardín del lugar.

—¡Vean a quien tenemos aquí! — La voz de Lewis resono por encima de todas y a pasos trambaleantes se acercó a él— A nuestro traidor favorito.

Vio a la distancia el rostro de pánico de Vettel qué se apresuró a llegar a ellos junto con Fernando.

—Hola Lewis, felicidades. — Hamilton estaba completamente ebrio, tantos años de conocerse le había enseñado a ser cuidadoso con sus palabras cuando se encontraba de esa forma.

Lewis sonrió y empezó a buscar algo alrededor.

—¿Y tú perro rabioso? ¿Lo dejaste amarrado en casa?

—Lewis no empieces de nuevo...— Fernando llegó e intento sostenerlo de los hombros solo para recibir un manotazo.

—¡Ya sé! — El británico acercó su rostro y sostuvo con fuerza la mandíbula de Sergio. — ¿Ya no le eres útil y te botó? ¿Ya te cogio y se le paso el amor?

—Solo ignóralo, Checo— Esta vez fue Sebastian qué se situó al medio de ambos para crear distancia. — No sabe lo que dice.

Recientemente siente que nadie sabe lo que dice.

—Solo quiero ser un buen amigo, hacer que Sergio se de cuenta de que Verstappen lo va a desechar cuando no sea útil o que lo dejara por alguien mas— Fue imposible no demostrar que ese último comentario dolió lo que solo causó una sonrisa más grande en el alfa. — ¿Que harás cuando le estorbes y te abandone? ¿Ya pensaste en eso? ¿A donde irá nuestro pequeño y débil Chequito esta vez?

Curiosamente el jardín quedo vacío en ese momento, aunque tampoco era tan raro, nadie quería salir golpeado por un alfa dominante solo por estar en el lugar y hora equivocada.

—Max no es así, si dejaras esta tontería del campeonato podrías ver que-

La mirada de Lewis lo hizo detener sus palabras, incluso las que Sebastian o Fernando estuvieran pensando decir.

—¿No lo has escuchado? Dicen que Verstappen y yo somos iguales— Nuevamente esa sensación, el dolor en cada poro. —Cuando seas una piedra en su zapato para ganar el campeonato, ahí veras quien es ¿No lo has escuchado? Algunos dicen que es una historia ya contada...

—Yo no pero me encantaría escucharla.

Sergio en lugar de sentir alivio de ver llegar a Max y Charles. temio lo peor.

¿Cuantas victorias para tu corazón? ChestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora