Destinados

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La vida nunca fue fácil para Sergio.

Recuerda como los demás niños le hacían menos por su gokart, como su padre se esforzaba por conseguir dinero para unas ruedas que ni siquiera eran nuevas. Aun puede sentir el enojo y frustración cuando le negaron a competir en su propio país.

Alemania siempre será fría para él. Le costaba llegar a ese país y no pensar en sus años alejado de su familia. Nunca se los dijo pero tuvo mucho miedo cada noche pero no quería que todo su esfuerzo y el de su familia fuera en vano.

Y si en México lo trataron mal, en un país en el cual apenas y podía comunicarse, fueron malvados. Quizás de la pocas personas que recuerda con cariño fue a Nico Hulkenberg.

Cada categoría, cada auto, cada equipo, cada compañero estaba grabado a fuego en su mente y corazón.

Puede que ahora estuviera en un gran equipo y con un gran auto pero no hay día en que no piense en ese chico que abandono todo con la esperanza de lograr algo incluso más grande.

No le gustaba categorízar pero fácilmente podía decir quien fueron amigos y enemigos en la historia de su vida. Pero más importante que eso, hubo un personaje que solía aparecer esporádicamente en su vida. Aveces terminaban compitiendo en los mismos circuitos o países y podían o no verse en absoluto o no dejar de encontrarse.

Fue hasta su época en Fórmula 3 qué al fin el destino los unió.

El primer día que al fin fueron presentados correctamente, Sergio quedo totalmente perdido en la sonrisa de Jules.

Jules era único, un alfa recesivo con una personalidad brillante y el actuar de un príncipe. Era el tipo de chico que llegaba con flores a todas las citas, le daba pena tomar la mano de Checo pero después se negaba a soltarla, todo lo que al mexicano le pareciera bonito se desvivia para poder dárselo, jamás dejaría qué Sergio regresara solo y mucho menos si era de noche, haría lo imposible para hacer sonreírlo o verlo sonrojar. Era la clase de chico que te hace creer en los cuentos de hadas, en los amores de películas y los finales felices.

Cuando Checo acepto ser su novio hizo un escándalo sin importar que las personas alrededor los vieran, lo abrazo por la cintura y los hizo girar hasta que estuvieron a punto de caer.

No hubo ni un solo momento donde pensaran que algo estaba mal. Ya sea que estuvieran frente a una gran multitud o solos en la habitación se demostraban cuanto se amaban.

A nadie le sorprendió cuando Jules tiró la casa por la ventana para pedirle matrimonio, incluso usando a un pequeño Charles de 14 años que se había vuelto como un hermano o hijo para la pareja. Tampoco que Sergio aceptará antes de incluso escuchar la pregunta completa. Eran jóvenes, Checo apenas estaba en su segundo año en la máxima categoría y Jules debutaba como piloto de reserva de Force India, pero después de tantos años juntos se sentía como algo predecible. La felicidad en ambas familias era palpable, no había persona que no estuviera felices por ellos.

Pasaron muchas cosas en el medio, entre  Checo tomando un lugar importante en McLaren qué duró muy poco y llegando a Force India y Jules al fin realizó su gran y merecido debut como piloto titular en Marrusia. La promesa seguía pero Checo empezó a notar algo en Jules.

Había momentos donde el francés solo lo veía en silencio, con una expresión dificil de entender, aveces pasaba horas sin querer soltar a Checo y lo marcaba con su olor de forma que parecía más un recordatorio para si mismo. A pesar de haber pactado la boda para el verano de 2015  parecía apurado para adelantar la fecha.

Pero todo sospecha parecía estúpida cuando el mundo perfecto se derrumbó en la carrera de Suzuka de 2014.

El accidente de Jules apareció por todos lados. Todos llamaban, iban de un lado otro, el ruido era ensordecedor y de alguna forma todo parecía congelado a los ojos de Sergio.

¿Cuantas victorias para tu corazón? ChestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora