One Shots Batfamily Vol.3

❤️Corazón Roto

Aún que era tarde y estaba cansada; pase a la panadería favorita de Jason a comprar lo que más le gustaba.

De regreso soportando el frío de la ciudad regresé al departamento, pero al estar frente a la puerta la vi entre abierta.

Ya lo regañaría por dejarla abierta.

Entre empujándola un poco y pronto me detuve en seco.

Artemis...

Jason y Artemis se besaban en nuestro sillón.

El sillón en donde nos quedábamos dormidos después de ver películas.

En donde habíamos hecho el amor tantas veces.

En donde me pidió ser su novia.

El aire espacio por mis pulmones y la bolsa resbaló de mis manos.

Ambos se detuvieron y miraron hacia la entrada.

Jason se puso se pie inmediatamente completamente tenso.

–___...

Tragando el nudo en mi garganta hable.

—¿qué es esto?–mi voz temblaba y poco a poco la visión se me hacía borrosa.

—escúchame, no...no significó nada...

—¡¿eso es lo que tienes para decir!?

—por favor amor escucha...

—no me llames así, ¡confíe en ti! ¿¡Qué diablos te pasa!?

Me acerqué a él.

—¡creí que todo está bien! ¡Si ya no querías estar conmigo! ¿¡Por qué no me lo dijiste!?

—¡no es eso! Es que yo...me equivoqué–Jason cerró los ojos avergonzado de sus estúpidas respuestas.

—eres...eres un maldito mentiroso–sollozaste apuntándole con el dedo en el pecho–y no quiero volver a verte nunca jamás.

—princesa...perdóname.

Con rabia lo abofeteaste y saliste de ahí.

[•••]

Después de haber estado con alguien como Jason tantos años, algo había adquirido de él.

Y fue encontrar una clase de refugio en las azoteas de la ciudad, y es ahí a donde fue ___.

Lloraba desconsolada aferrándose a la orilla de la azotea sollozando con fuerza. Sentía que el pecho se le iba a salir en cualquier momento.

—oye, no vas a suicidarte ¿verdad?

Jadeaste asustada dándote la vuelta, solo para ver a Arsenal.

—¿___? ¿Qué haces aquí?

—hola Roy...–murmuró intentando controlar su llanto.

Él se acercó preocupado.

—¿estás bien? ¿Quieres que le hable a Jason?

—no.

Si seco y determinante "no", lo confundieron.

—Roy, ¿tú sabías?

—¿saber qué?

Ella tomó una bocanada de aire.

—sobre Jason y Artemis.

Roy se congeló por completo y se frotó el rostro.

—pendejo idiota–murmuró–no, no tenía idea–respondió finalmente–quiero decir, al inicio cuando se formó el equipo, parecía haber algo entre ellos pero, nunca sucedió nada y...luego empezaron a salir ustedes dos por años y...jamás imaginé que pasaría algo ahora, en ese entonces tal vez pero...

Ella volvió a sollozar asintiendo con la cabeza.

—¿estás bien?

Ella se encogió de hombros incapaz de responder. Roy hizo una mueca y se acercó abrazarla.

Le dolió el solo escucharla llorar y berrear con fuerza. Le dolía como se aferraba a él soltando todo su dolor, con el tiempo Roy le había agarrado tanto cariño y estaba feliz de que ella fuera la otra mitad de Jason.

La tomó de las mejillas cuando la sintió temblar y respirar pausadamente.

—escúchame, ey, ey–hizo que lo mirara a los ojos–necesito que te tranquilices y respires mejor.

Ella negó llorando.

—por favor Pulga, te estás alterando–le sonrió un poco, y le llamó como Bizarro solía hacerlo, ya que del grupo ella era la más baja.

—¿por qué me hizo esto, Roy?

Sin saber que decir, le acarició el cabello.

—no lo sé, Pulga, no lo sé.

[•••]

La puerta del departamento se abrió con fuerza impactando contra la pared.

—¿qué mierda te pasa?

Jason mirando la cerveza que tenía entre sus manos, contesto.

—ahora no Roy.

—no, ni madres, ahora si–camino hasta ponerse frente a él–la tengo en mi departamento ahogándose en sus propias lágrimas, maldito animal.

Jason finalmente lo miró preocupado. Roy suspiró y le arrebató la cerveza y se sentó junto a él.

—la cagaste–tomo un sorbo de cerveza.

—ya se...

—¿en qué estabas pensado?

—Roy...

—no me vengas con tu plan de víctima, sabías lo que hacías, mi pregunta es ¿por qué?

—es que...no lo sé, yo venía distraído de una misión yo...me sentí vulnerable y...

—y decidiste meterle la lengua a Artemis, perfecto.

—esto no te concierne Harper.

—¿pero si me concernía cuando fui su violinista en su primera cita? ¿O cuando te ayudaba a conseguir el regalo perfecto para ella? Oh no, ya se, como esa vez en la que me dijiste "vamos a esa joyería, quiero ver los anillos de boda"

Jason ocultó su rostro entre sus manos completamente frustrado.

—¿qué hago?

—no tengo idea.

—voy a llorar amigo–murmuró sobrepasado por las emociones.

—hazlo–lo abrazó por los hombros–por que acabas de perder lo mejor que has tenido en tu vida.