One Shots Batfamily Vol.3

💚Pequeñas Marcas

Solicitud de: @Sasha7775919

Damian Wayne caminaba con la misma aura de seriedad que siempre lo caracterizaba. Su uniforme impecable y su postura recta lo hacían destacar entre los demás estudiantes que se amontonaban en los pasillos entre clases. A pesar de los rumores que solían rodearlo, Damian mantenía su actitud imperturbable.

Mientras sacaba un libro de su casillero, una voz suave pero familiar lo distrajo.

—¿No piensas saludarme?–preguntó ___ con una sonrisa traviesa.

Damian cerró la puerta del casillero con calma y la miró de reojo, aunque no pudo evitar que una pequeña curva se formara en la comisura de sus labios.

—¿Por qué habría de hacerlo? Ya sabes que siempre te veo.

Ella rodó los ojos, acercándose para quedar frente a él. Su cercanía lo hizo bajar la mirada, aunque mantuvo su fachada seria.

—Eres terrible para el romance, Wayne.

—Y tú eres terriblemente insistente–respondió, aunque su tono delataba cierto aprecio en sus palabras.

___ no respondió de inmediato. En cambio, lo tomó de la mano con firmeza y lo jaló hacia un rincón más apartado del pasillo.

—Ven conmigo.

En cuestión de segundos, llegaron al baño mas apartado de la escuela. ___empujó la puerta, asegurándose de que nadie los había visto, y lo metió con un leve empujón. Damian, sorprendido, la miró con una mezcla de curiosidad y desconfianza.

—¿Quieres explicarme qué está pasando?

Ella no respondió de inmediato. En su lugar, lo acorraló contra la pared, quedando lo suficientemente cerca como para que el aliento de ambos se mezclara.

Damian mantuvo su fachada estoica, pero sus ojos traicionaban un atisbo de nerviosismo.

—Estás demasiado tenso, Damian.
Relájate un poco–susurró ella con una sonrisa traviesa.

一___, no creo que este sea el lugar...

Antes de que pudiera terminar, ___se
inclinó hacia él y presionó sus labios contra los suyos. Damian quedó completamente inmóvil por un segundo, pero luego respondió al beso con una intensidad que lo tomó a él mismo por sorpresa.

Cuando ella se apartó, Damian respiraba con dificultad, pero no tuvo tiempo de decir nada antes de que __ comenzara a dejar pequeños besos en su mandíbula, bajando lentamente hacia su cuello. Cada contacto de sus labios era como un incendio controlado que hacía que su autocontrol se desmoronara poco a poco.

—¿Qué crees que estás haciendo?–preguntó con la voz más ronca de lo habitual, aunque no hizo nada para detenerla.

Ella sonrió contra su piel, dejando un beso más largo en la base de su cuello antes de murmurar:

—Dejando mi marca, por supuesto.

Cuando Damian sintió el leve rastro de labial en su cuello, frunció el ceño, intentando apartarla.
—Esto es ridículo, ___.

Ella ignoró su protesta, continuando con sus atenciones. Sus labios se movieron hacia el otro lado de su cuello, dejando otra marca roja perfectamente visible.
Damian cerró los ojos, intentando contener el calor que se acumulaba en su rostro y la reacción traicionera de su cuerpo.

—¿Ya terminaste?–preguntó finalmente, su tono más áspero de lo normal.

—Ni cerca–respondió ella, sonriendo contra su piel.

Damian la tomó suavemente por los hombros y la apartó lo suficiente para mirarla a los ojos.

—Esto va a causar problemas.

Ella lo miró con una mezcla de diversión y desafío.

—¿Problemas para quién? Porque yo no veo ninguno.

Damian soltó un suspiro, llevándose una mano al cuello para intentar limpiar las marcas, pero ___ lo detuvo, entrelazando sus dedos con los de él.

—Déjalas ahí. Quiero que todo el mundo sepa que eres mío.

Él la miró fijamente, como si estuviera evaluando su audacia, pero al final una pequeña sonrisa se formó en sus labios.
Se inclinó hacia ella, acercándose lo suficiente como para susurrarle al

—Eres un caos, ¿lo sabías?

—Y tú me amas por eso–respondió ella, dándole un último beso rápido en los labios antes de apartarse con una sonrisa triunfal.

Damian negó con la cabeza, ajustando el cuello de su camisa para intentar ocultar las marcas, aunque sabía que sería inútil.

—Más te vale estar lista para explicarlo cuando alguien pregunte.

___solo se encogió de hombros, claramente orgullosa de su obra, mientras salía del baño.
Damian se quedó allí un momento, respirando profundamente para recuperar su compostura antes de seguirla, con las marcas perfectamente visibles en su cuello y una sonrisa que no pudo borrar por el resto del día.