Capítulo 9

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Con el paso de las semanas, las asesorías entre Satoru y Utahime se volvieron una rutina cómoda y agradable. Satoru había demostrado ser un estudiante dedicado y, aunque a veces sus preguntas parecían venir de un lugar de pura curiosidad en lugar de necesidad, Utahime disfrutaba explicándole los temas y analizando las complejidades de la sociología para él. De vez en cuando, el ambiente se aligeraba con alguna broma de Satoru, tratando de imitar algún actor británico con un acento muy marcado y gracioso, o alguna pregunta irónica que arrancaba risas a Utahime.

Los días de estudio se complementaban con las salidas en grupo que se habían vuelto cada vez más frecuentes. Shoko, Kento y Suguru siempre tenían un nuevo plan o destino en mente. A veces era un recorrido por los rincones más pintorescos de Londres, como un viaje de fin de semana a  las costas brumosas de Gales. Fue durante esas salidas que Satoru pudo conocer más a fondo la diversidad del Reino Unido, y cómo cada lugar tenía su encanto y su historia, narrada con entusiasmo por Utahime, quien parecía conocer algún dato curioso sobre cada rincón del país.

Una tarde fresca, mientras paseaban por el majestuoso Castillo de Edimburgo, el grupo se detuvo en una pequeña tienda de souvenirs. Suguru, siempre atento, fue el primero en notar las bufandas de tartán colgadas en la pared y no pudo resistir la tentación de sugerir entrar a la tienda y comprar algunas bufandas. 

—Oigan, ¿Por qué no nos llevamos unas bufandas de recuerdo? —dijo con una sonrisa traviesa.—Cada uno escoge una que refleje su personalidad.

Shoko arqueó una ceja, mirando las bufandas.

—¿De verdad piensas que una simple bufanda puede capturar toda mi esencia? —bromeó, mientras sus dedos rozaban un patrón especialmente vibrante.

—Es cuestión de actitud, Shoko —replicó Suguru, señalando la bufanda con una risa contenida.

—Bueno, si insistes... —Shoko finalmente tomó una bufanda llena de colores brillantes y contrastantes. —¿Qué te parece esta? Creo que va bien con mi "aguda ironía", ¿no? —dijo sarcásticamente.

Kento, observando en silencio la interacción, tomó una bufanda de tonos oscuros, gris y azul marino.

—Yo prefiero algo más sobrio—murmuró, ajustando la bufanda en su mano. —No necesito llamar la atención, solo mantenerme cálido y abrigado.

Satoru, siempre el centro de atención, sonrió de oreja a oreja mientras se lanzaba hacia las bufandas más llamativas.

—¡Oh, esta es perfecta!—exclamó, eligiendo una bufanda con los colores más chillones que encontró. —Tengo que asegurarme de que me vean desde cualquier parte, ¿no creen?—bromeó, envolviéndose con el tartán como si fuera un accesorio de alta moda.

Royal HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora