𝑾𝒆𝒕 𝑫𝒓𝒆𝒂𝒎𝒔...

CAP. 7, TEMP. 2 | Deseos ocultos..

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Stronbol se dibuja a sí mismo junto a Alex y Legolaz. -Creo... que me cae muy bien -levanta la mirada del escritorio y observa las fotos de Legolaz-. Es muy amable y comprensivo, me gusta su personalidad.

El teléfono de Stronbol suena sin parar. -Ya me tienes harto, Leo... ¿Por qué no entiende que lo estoy ignorando a propósito? -Toma el teléfono y contesta-. Ugh... ¿Qué quieres, Leo?

Leo, con un tono un poco triste, responde: -Uh... No te he visto en mucho tiempo y cada vez que trato de hablar contigo me ignoras. ¿Hice algo mal?

Stronbol deja el teléfono a un lado y continúa dibujando. -Simplemente no quiero hablar. No sé por qué sigues tratando de comunicarte conmigo.

Leo traga saliva y, con voz temblorosa, dice: -Bueno, no es sorpresa, pero quería decirte algo desde hace mucho tiempo, aunque tengo algo de miedo de decirlo...

Stronbol golpea la mesa. -No hace falta que lo digas, puaj... qué asco...

Leo guarda silencio durante un par de minutos. -¿Nada más que decir? Adiós.

Leo deja caer el teléfono. -Me conformo con que no sea de nadie más... -Revisa entre los cajones-. No, estoy mintiendo... Quiero que se enamore de mí... -Toma un portafolio-. Supongo que mi padre no notará si su arma desaparece por un par de horas...

Stronbol escucha el timbre y abre la puerta. -¡Alex, Legolaz, llegaron! -Alex salta sobre Stronbol en un abrazo-. Pueden quedarse a dormir si quieren... Mis padres casi nunca están aquí.

Alex deja su mochila en el sofá. -Por supuesto -le susurra al oído-. Oye, deberías ponerte ropa de dormir... Legolaz también se quedará.

Stronbol se sonroja ligeramente y mira a Legolaz. -¡¿También te vas a quedar?! Digo... siéntete como en casa... Ya vuelvo, pónganse cómodos.

Alex se desata el cabello y enciende la TV a todo volumen. -Y Legolaz... ¿qué opinas de Stronbol?

Legolaz se recuesta en el sofá. -¿A qué te refieres específicamente?

-Por ejemplo... su aspecto, su personalidad... sus labios, ya sabes, lo normal -dice Alex mientras se cambia a ropa de dormir.

Legolaz se levanta de golpe del sofá. -¿Me estás poniendo a prueba? Aún no estamos saliendo tú y yo... Pero, ¿a qué viene esa pregunta? Digo, es lindo, aunque es algo agresivo... pero también es muy amable y cariñoso... Sus labi...

Stronbol baja corriendo las escaleras. -¡Cómo odio la oscuridad! Oh, ya te cambiaste, Alex... ¿Por qué estás rojo, Legolaz?

Legolaz se mira en el espejo. -No me di cuenta, debe ser por el calor...

Alex se pone detrás de Stronbol y le susurra: -Espero que hoy tengas un avance, creo que logré hacer que se sonrojara pensando en ti.

Stronbol susurra de vuelta: -¡No digas tonterías! ¡Si con solo un abrazo de él ya me caigo al suelo!

Legolaz saca su ropa de dormir de la mochila. -¿Y en qué cuarto estaremos? Si estuviéramos en cuartos separados, la noche sería aburrida.

Stronbol se pasa los dedos por el cabello. -Podemos ir a mi cuarto, es muy espacioso... La pasaremos bien, iré a preparar todo.

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Mientras tanto, Leo, acomodándose la bufanda, cae del árbol. -Mierda... Espero que no me hayan escuchado. -Se asoma por la ventana para ver a Stronbol, Alex y Legolaz viendo una película en el sofá-. Ese maldito niño está juntando a Stronbol y Legolaz... -Mira el arma entre sus manos-. Nunca he usado esto antes, pero supongo que no debe ser tan difícil... El silenciador supongo que no llamará la atención. -Mira a Legolaz-. Si él desaparece... no habrá más obstáculos, Stronbol será todo mío...

Stronbol se tira en la cama junto a Alex. -Ya estoy cansado...

Alex bosteza. -Yo igual... Vayan poniéndose cómodos, yo no puedo dormir sin mi mapache de peluche cerca.

Stronbol se acerca lentamente a Legolaz. -Y... uhm... Legolaz, ¿qué tal el clima?

Legolaz empieza a reír. -¡Eres pésimo para iniciar una conversación! -Se tapa la cara con la almohada-. Estoy nervioso, idiota...

Legolaz acaricia la cabeza de Stronbol. -Pero... me gusta cómo eres, lo digo en serio...

Stronbol empieza a temblar y se sonroja un poco. -¡Lo sé! ¡Soy increíble, ¿verdad?! -Se acomoda el cabello-. Darías todo por alguien como yo...

Legolaz le tira un poco del cabello a Stronbol. -¡Pequeño narcisista!

Mientras tanto, Leo escala el árbol. -Espero no clavarme una astilla... -Camina cuidadosamente por la rama-. Equilibrio, no me falles... -Abraza la rama y observa-. ¿Qué están haciendo...? -Mira a Legolaz sobre Stronbol-. No veo bien qué hacen... -Traga saliva-. ¿Y si se están besando...?

Legolaz le dibuja unos bigotes en las mejillas a Stronbol. -Tonto, se ha quedado dormido... Haré más dibujos en su rostro.

Leo, comiendo unas papas, mira la hora. -Cuatro de la mañana... Tienen bastante energía... -Abre cuidadosamente la ventana y entra en silencio-. Aquí termina tu amor por Legolaz...
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