CAP. 6, TEMP. 4 | Promesas encrucijadas

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"¡¿Me podrías decir por qué carajos tomaste mi tarjeta de crédito?!" —Stronbol mantiene la mirada fija en su teléfono—. "Bueno, pensé que era momento de darle a Legolaz un regalo por nuestro reencuentro... Además, solo fue un ramo un poco caro, ¿verdad?" —Danny se ata el cabello molesto—. "¡Carajo! Pero no es para que gastes en cualquier tontería" —Danny se deja caer en el sofá—. "Cuando era niño, yo no tenía ¡NADA! ¿Escuchaste cómo dije la palabra NADA? ¡Se escuchó la pobreza en mi voz!" —Stronbol levanta la mirada de su teléfono para mirarlo—. "Bueno, tal vez me pasé un poquito... Prometo que lo recuperaré pronto". —Danny suspira y toma la tarjeta de crédito que Stronbol había dejado en la mesa—. "Si necesitas algo, deberías consultarlo conmigo primero, así me sería más fácil entender la razón". —Stronbol se acomoda las gafas y le muestra a Danny una conversación con Legolaz—. "¡Mira! Volvimos a hablar... Me agradeció por el ramo de flores y todo gracias a ti". —Danny se deja caer una vez más sobre el sofá, un poco molesto—. "Ugh... Espero nunca tener hijos".

Stronbol y Danny se encuentran en la sala. Stronbol muerde un lapicero, un poco ansioso—. "Oye, Danny... ¿Crees que podrías pagarme una carrera?" —Danny escupe el café—. "¿Qué mierda?... Escucha, Stronbol, yo con gusto lo haría, pero ahora no cuento con la economía... Apareciste de la nada, vivo solo, estudio y trabajo. ¿Crees que mis ojeras se deben a que me desvelo jugando póker o algo así?" —El lapicero se rompe y la tinta cae sobre el rostro de Stronbol—. "Mierda... No necesariamente ahora, puede ser dentro de uno o dos años, ¿qué te parece? Ya estás por terminar tu carrera y tienes dinero ahorrado... No te sientas obligado, solo quería saber si podrías... ya sabes... pagarla". —Danny mira a Stronbol detenidamente por unos segundos—. "Lo pensaré... No te aseguro nada, pero supongo que puedo intentarlo". —Stronbol abraza a Danny con fuerza—. "¡Eres el mejor! Prometo que te pagaré un día todo lo que has hecho por mí". —Danny se libera del abrazo y se acomoda el cabello—. "Claro que lo harás, es muy difícil hacer esto, así que espero que tengas buen promedio o, si no, tendré que dejar de pagar tus estudios". —Stronbol ríe en voz baja—. "Prometo que seré de los mejores..."

Legolaz mira a Sam dar vueltas en el suelo—. "¿Estás nerviosa?" —Sam se muerde las uñas y lo mira—. "Demasiado... Pero tú también tienes pensado estudiar lo mismo que yo, ¿verdad?" —Legolaz toma una guitarra—. "¡Así es! Lo había pensado desde los 12 años..." —Toca suavemente la guitarra—. "Bueno, realmente alguien me inspiró a elegir esa carrera". —Sam mira a Legolaz tocar la guitarra, totalmente atenta—. "Woah... Parece que tú, yo y ese amigo tuyo pensamos igual... ¿Empezarás la carrera este año?" —Una nota desafinada aturde a ambos—. "Oops... Bueno, realmente pensaba descansar un año y estudiar el siguiente año, ¿por qué?" —Sam juega con sus dedos, un poco avergonzada—. "Quiero estar a tu lado en todo momento. ¿Podemos iniciar juntos la carrera?" —Legolaz deja la guitarra un momento—. "Eres como un cachorro, pero te haré caso... Creí que iniciarías tú este año, ahora veo que quieres ir conmigo el próximo año". —Legolaz acaricia la mejilla de Sam como si se tratara de una mascota—. "Mientras más tiempo estemos juntos, mejor me sentiré". —Sam contiene sus palabras mientras piensa: "Siento que si me alejo un momento podría aparecer una gata rompe hogares... O ese maldito Stronbol. Tengo tanta envidia que siento que mis venas se llenan de adrenalina y odio..."—. "No nos separemos jamás... ¡Yo cuidaré de ti hoy, mañana y siempre!"
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𝑾𝒆𝒕 𝑫𝒓𝒆𝒂𝒎𝒔...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora