Advertencia:
Este capítulo contiene escenas gráficas de violencia, manipulación emocional y temas sensibles que pueden resultar perturbadores para algunos lectores. Se recomienda discreción...
_______________________________________Stronbol se acomoda la bufanda y abraza el cojín del sofá.
—Estamos a 33 grados... ¿La bufanda no te da calor? —pregunta Elisa mientras lo observa.
Stronbol toma el control remoto de la TV y finge toser.
—Estoy mal de la garganta —responde él, mirando de reojo a Elisa.
Ella le revuelve el cabello con suavidad.
—Bueno, Legolaz llegará dentro de media hora. ¿Quieres que te prepare algo?
Stronbol se levanta y se arregla el cabello, incómodo por el gesto.
—Solo quiero algo de café. ¿Legolaz lo toma muy seguido? —pregunta, caminando hacia la cocina.
—Sí, pero él lo toma muy cargado. Por eso tiene esas ojeras... ¿Puedo preguntar por qué tú también las tienes? —Elisa lo sigue con la mirada, mientras él se cubre parte del rostro con el cabello.
—No desaparecen... Simplemente se formaron, como tatuajes que no se van —responde Stronbol, mientras agrega agua a una taza y mezcla el café.
—No sé cómo Legolaz puede beber esto, es intragable... Debería ponerle algo de azúcar —comenta, mientras hace una mueca de desagrado.
Elisa se acerca por detrás y presiona su cuerpo contra la espalda de Stronbol.
—Te ayudaré con eso —dice ella, añadiendo azúcar a la taza.
Stronbol baja la mirada, nervioso.
—Puedo hacerlo solo, gracias —se aparta de Elisa rápidamente y toma la taza con manos temblorosas—. No me gusta que se me acerquen de esa manera, perdón...
Elisa se apoya en la mesa, observándolo.
—Legolaz puede hacerlo libremente porque le das esa confianza. Son muy unidos.
Lo ve tomar un sorbo de café, tragando con dificultad.
—No vi lo que hicieron ayer, pero esas marcas en tu cuello me dan una idea.
Stronbol deja caer la taza accidentalmente al escuchar sus palabras.
—¿Lo viste? Qué vergüenza... Quiero morir... —murmura, apretando la bufanda entre sus dedos mientras Elisa se agacha para limpiar el desastre.
—No estoy tratando nada contigo... simplemente me pareces muy lindo —dice Elisa mientras lo mira con una sonrisa insinuante.
Stronbol mete la mano en su bolsillo, pero Elisa lo toma de la muñeca con fuerza.
—Hey, tranquilo... No sabía que eras tan agresivo. ¿Sabes que es peligroso llevar objetos afilados? —le quita el bisturí de las manos—. ¿De dónde sacaste esto?
Stronbol intenta alcanzar un tenedor en la mesa.
—No tengo por qué decirte nada... Si me tocas un segundo más, ¡le diré a Legolaz! —exclama, intentando zafarse.
Elisa lo empuja al suelo y presiona su rodilla sobre su espalda.
—Tú vives aquí, no querrás alejarte de Legolaz, ¿verdad? —Stronbol guarda silencio, inmóvil—. Es lo que pensé... Si obedeces lo que digo, puedes quedarte el tiempo que desees. No tienes que preocuparte por nada si te quedas con nosotros.
Stronbol asiente en silencio mientras Elisa se retira de encima de él.
-Bien, levántate... Si eres obediente, no pasará nada.
Stronbol se levanta lentamente, con la cabeza baja, enfrentándose a ella.
-Tranquilo, yo no te voy a lastimar, aunque mi hijo tiene cierto gusto raro por hacerte daño. ¿No me prefieres a mí? Yo seré amable...
Stronbol se arregla el cabello y saca unos guantes de su bolsillo, sin decir palabra.
-¿No vas a hablar? -pregunta Elisa-. Tomaré eso como un permiso para empezar...
_______________________________________Legolaz abre la puerta y cansado se deja caer en el sofá.
-Uf... Voy a matar a ese maestro. ¡No soporto la cantidad de tarea que nos deja! -exclama, frotándose la frente.
La casa está en silencio y solo oye gotas caer al suelo.
-¿Stronbol? ¿Elisa? -se quita la corbata y se levanta, mirando alrededor-. ¿Habrán salido de compras?
Tira su mochila al suelo y ve una nota sobre la mesa.
-Seguro es de Stronbol... Elisa se lo habrá llevado de compras -dice, desinteresado, tirando la nota sin leerla.
Se dirige a la cocina.
-Espero que me hayan dejado algo de comer...
De repente pisa un charco de sangre.
-¿Qué mierda es esto? -mira sorprendido cómo la sangre sale de una caja en el suelo-. Ufff... Me asusté, parece que la carne está muy fresca.
Sigue caminando por el charco de sangre, notando que hay varias cajas más apiladas.
-E... Elisa va a hacer mucha comida, supongo... No es que esté pasando algo...
Con manos temblorosas, abre una de las cajas y la cierra inmediatamente.
-A... ah... -se tapa la boca, retrocediendo hasta caer al charco de sangre-. U-una cabeza...
Con la respiración agitada y el corazón acelerado, se agarra el cabello y lo tira con fuerza.
-¡Mierda, mierda, mierda! -grita, intentando calmarse-. Tranquilo... -traga saliva, intentando recobrar control-. ¿Porqué la cabeza de Jhon está ahí?
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𝑾𝒆𝒕 𝑫𝒓𝒆𝒂𝒎𝒔...
Fanfiction𝐒𝐓𝐑𝐎𝐍𝐋𝐀𝐙 || Stronbol es un joven caníbal que ha pasado su vida intentando llevar una existencia normal, luchando contra sus impulsos mientras lidia con los desafíos de su día a día. A pesar de su oscuro pasado, ha construido relaciones profu...