Cap. Final N°11 Temp. 3.|Tormenta de emociones

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Stronbol observa a Danny escribir.

—¿La universidad te tiene siempre ocupado? Quiero salir.

Danny levanta la vista, notando el rostro cansado y el aspecto desaliñado de Stronbol.

—No creo que sea una buena idea... Estás muy mal, llevas meses así, y parece que cometerás una locura si me aparto un segundo de ti. Escucha, sé que no hemos hablado mucho desde lo que pasó con tu hermano, pero quiero asegurarme de que estés bien.

Stronbol suspira y se deja caer al suelo.

—Carajo... Antes de su muerte hablábamos más tú y yo.

Danny continúa escribiendo.

—Tranquilo, es bueno verte de nuevo... Lamento no haberte visitado antes. —Deja de escribir y se levanta para tomar su abrigo—. Salgamos un rato.

Danny mira a Stronbol desplomarse en el suelo.

—Me lo esperaba... Solo tomas los antidepresivos, deberías comer más.

Carga a Stronbol en su espalda y camina hacia el parque.

—Vi en las noticias hace un par de años... —mira por encima del hombro el rostro inexpresivo de Stronbol—. ¿Puedes decirme qué significa eso?

Stronbol lo observa y se queda en silencio unos segundos.

—Yo... soy una mala persona. —Aprieta los hombros de Danny—. No soy alguien que pueda controlar sus emociones; soy muy inestable...

Danny continúa caminando.

—No lo eres. Digo... Eras el más divertido, travieso y juguetón. —Ríe en voz baja—. Solo estás pasando por una mala etapa; pasará pronto.

Stronbol apoya la cabeza en el hombro de Danny.

—Supongo que es así...

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Danny se cubre la cabeza con una almohada, intentando bloquear las quejas de Stronbol.

—¿Dónde carajos está mi desayuno?! ¡Me muero de hambre!

Danny le lanza la almohada.

—¡No debí animarte! ¡Ahora estás insoportable!

Stronbol agarra una caja de cereal y se la lanza.

—Está todo vacío, tráeme algo de comer... Rápido, estoy anémico y no quiero volver a dormirme en el día.

Stronbol comienza a preparar café y se pierde en sus pensamientos.

—No puedo deprimirme así... No quiero verme mal para la próxima vez que yo y Legolaz nos veamos. —Toma un sorbo de café, con un leve sonrojo en las mejillas.

—¿Quién es Legolaz? —pregunta Danny.

Stronbol se ahoga con el café y, sin querer, se lo lanza en el rostro a Danny.

—Puaj... Stronbol, esto ni siquiera tiene azúcar, además está frío. —Danny se seca la cara con su camisa—. ¿Siempre has sido tan nervioso o tomabas petróleo en vez de leche?

Stronbol se limpia el café que gotea por su mentón con la manga de su camisa.

—Bueno, mi madre no me cargó en sus brazos hasta que cumplí tres años...

Danny se quita la bufanda empapada de café.

—Para qué pregunto... Para eso me tienes a mí. ¿Ese tal Legolaz es tu amigo?

Stronbol se queda inmóvil unos segundos y, de pronto, rompe en llanto en los brazos de Danny.

—Inestable, sensible y agresivo... Eres una tormenta de emociones. —Suspira largamente y mira hacia otro lado—. Van a ser unos largos meses contigo. ¿No soy afortunado? Voy a morir de estrés.
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𝑾𝒆𝒕 𝑫𝒓𝒆𝒂𝒎𝒔...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora