15.

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―Hagan equipo de a tres, ahora. ―Exige Namwook, el profesor que también está encargado del área de educación física.

Dan sonríe con su mejor cara hacia Jooha y Nakyum, intentando disimular que no se siente como la mierda ahora mismo. Después de ese percance en el baño con Joo Jaekyung, salió con la misma velocidad con la que se había vestido, abriendo la puerta de sopetón, importándole poco si se veía despeinado y con las prendas hechas jirones, sin darse cuenta de que ese desgraciado le había pegado su maldito perfume caro, y era tan fuerte que de cierta forma le irritaba la nariz al sentirlo en su piel.

Se sentía extraño. El aroma era lo suficientemente predominante y se había adherido en él como si fuera una esencia natural que formaba parte de su cuerpo.

Casi como si Jaekyung lo hubiera hecho a propósito.

O quizás solo estaba volviéndose un maldito paranoico.

Luego, se había puesto el uniforme de volleyball para poder entrenar.

Y ahora solo trata de despejar su mente e ignorar todo lo que le recordaba a Joo Jaekyung, incluso si solo lo tenía a pocos metros de distancia. Dan se dispone a hacer los ejercicios correspondientes, a saltar, correr, y tirarse al suelo para salvar el balón, incluso si cada acción le duele y le pesa como si se le hubiera caído el mundo encima. Se siente cada vez más y más cansado. Hace frío, pero tiene tanto calor en este momento que daría cualquier cosa por un baño de agua fría. La cabeza le palpita hasta el punto en el que le duelen las córneas.

Dan se siente muy inútil en cuanto su agilidad no es la misma y sus movimientos se ralentizan y no puede recuperarse. Dios, ¿por qué hace tanto calor?, ¿aun cuando el viento frío golpea su espalda?

¿Qué son estos escalofríos tan extraños?

Solo quiere dormir, pero debe resistir un poco más. No falta mucho para que la hora acabe, así que solo necesita mantenerse fuerte y a flote. Seguir esforzándose y...

―¡Dan! ¡Por dios! ¿¡Qué te pasa!?

Jooha y Nakyum sostienen a Dan antes de que se estrelle contra el suelo, intentando llamarlo para que reaccionara.

Pero él apenas puede mantener los ojos abiertos, por lo que tiene que entrecerrarlos, y la visión de los rostros de sus amigos se vuelve borrosa como la niebla. Sus manos están frías, pero la cabeza le duele tanto como si estuviera flotando, o como si su alma estuviera a punto de abandonar su cuerpo. También está hiperventilando, sintiendo como el aire le secaba cada vez más la garganta.

―¿Qué está pasando aquí? ―El entrenador se acerca hacia el lugar del conflicto. Los gritos de los chicos se escuchaban, posiblemente, desde aquí a Taiwán, por lo que necesitaba saber qué había causado tanto revuelo ―. ¡Por dios! Está hirviendo en fiebre.

Jaekyung se da la vuelta, irritado y observando lo que estaba pasando a su alrededor. ¿Quién mierda estaba causando tantos desastres como para que la mayoría de alumnos estén rodeando a esa persona?

Decide acercarse a la escena, sin esperarse que Dan fuera quien estaba en el suelo, otra vez.

Entonces, se queda pasmado en su lugar por completo.

Este Dan siquiera era el mismo que había estado con él hace solo una hora.

Estaba pensando en raptar a Kim luego de que salieran del instituto. Planeaba llevárselo a su casa para terminar con lo que habían empezado, pero había surgido un imprevisto.

El rostro de Dan se alternaba entre distintas tonalidades de rojo, y estaba temblando violentamente.

Mierda, en aquel momento, lo había visto muy sonrojado y respirando agitadamente, pero había decidido no preocuparse por él en lo más mínimo. Jaekyung estaba, de alguna manera, furioso y resentido. Tanto con él mismo como con Kim Dan, y es que se había dejado llevar.

red velvet // jinx (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora