03.

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Hoy se terminaron las vacaciones, y lamentablemente, el primer día de clases llegó.

Dan respira hondo en su asiento, rogando para que Daewhi ya no lo joda, que se haya conseguido una novia, o que se entretenga con alguna chica con las que siempre juega y usa para después desecharla. Aunque ese bastardo nunca se enamora.

Cuando es así, es como si se olvidara de su existencia, por estar ocupado con su pareja, la cual Daewhi cambiaba más rápido que su ropa interior. Y después de esto, volvía a hacer su vida miserable.

Las chicas no le duraban por que no tenían algo que lo enganchase. Se aburría de todas esas chicas con voces chillonas y pegajosas como chicle, entonces, cuando ya obtenía lo que quería y no le servían, decidía desecharlas y buscar una nueva.

Está sentado junto a Jooha, que está un poco raro e ido desde que su madre conoció a su padrastro, y ahora Choi Pilwon siempre está presente. No sabe el motivo, quizás el muchacito aún no se acostumbra a la presencia del hombre.

Por su parte, Yoohan está harto de trabajar tanto, pero tiene que hacerlo, y Nakyum dice que ya no aguanta al molesto de Yoon Seungho, que no lo soporta. Es todo lo contrario a su hermano, que es guapo y muy agradable. No hay comparación entre ellos dos.

Dan vuelve en sí y siente su cuerpo entero crisparse cuando ve que Daewhi entra por la puerta. Es alto, musculoso y con esa arrogancia y maldad de hijo de puta tan propia de él. No puede entender cómo es que las chicas matan y mueren por tener una noche con él, queriendo enredarse en sus sábanas.

Cuando entra, desprende un aire masculino que hace suspirar a las jóvenes enamoradizas que sienten su corazón estremecerse por él. Pasa por su lado, pero no está solo, así que no puede hacerle nada, y se siente aliviado por ello.

Pero las palabras del profesor llaman la atención de todos.

—Escuchen todos. Ha llegado un nuevo alumno, así que espero que se comporten. —regaña el profesor, haciendo hincapié en ese grupo pandillero que incluye a Koh Daewhi, Cha Wookyung, Yoon Seungho, y algunos chicos más, como cierto alumno de nacionalidad rusa y rebelde al que poco le importa la escuela, por lo que hoy Caesar siquiera se levantó de la cama. —Jaekyung, puedes pasar.

Jaekyung.

Y el mundo de Dan se derrumba.

En el salón, entra un muchacho alto, y la ropa de la escuela apenas puede contener esos músculos duros que quieren reventar. Tiene unos rasgos que alertan del peligro, como un cazador, sus ojos marrones hacen bajar la mirada, y hay una sonrisita arrogante en sus labios.

Tiene un aire atractivo, enloquecedor, y putamente masculino, por donde sea que lo mires, tiene el cuerpo de un hombre, y las chicas de inmediato se desesperan por verlo y no poder tenerlo.

—Soy Joo Jaekyung. —tiene una sonrisa encantadora que es el motivo de pelea de las chicas por ver quién se le tira encima primero; enseguida empiezan a gritarse cosas como "zorra", "perra", y el profesor tiene que calmarlas. Ni siquiera pudo regañar a Jaekyung por no presentarse adecuadamente y pasarse el "Hola", o el "Buenos días", por el arco del triunfo. —Si no son tan fastidiosos, quizás nos llevemos bien. —suelta un guiño, más por algún tipo de educación mínima que por tratar de ser encantador.

Y con eso, las chicas terminan de explotar.

Inmediatamente, Jaekyung nota a Dan entre tantos alumnos. Su cabellera color caramelo resalta, y lo ve allí, pequeño e indefenso, con sus grandes ojos abiertos y asustados como un conejo que va a ser cazado, sorprendido. Está temblando y sus lindos labios de color cereza lucen un poco entreabiertos.

red velvet // jinx (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora