13.

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⚠️ADVERTENCIA⚠️

Este capítulo contiene escenas delicadas y cuestionables donde se presentan situaciones problemáticas como acoso, discusiones fuertes, peleas, humillación, etc. Por favor, leer con precaución.

Dicho esto, prepárense para odiar a Jaekyung ;)





—¿Y ahora qué demonios te pasa?

—Quiero tomar un baño.

—Bien.

Dan había insistido muchísimo para que ese maldito del demonio le dejara levantarse, al punto que estuvo por montar una pataleta peor que la de hace unas horas.

Para su sorpresa, su ropa estaba limpia y seca. Jaekyung había decidido comportarse como un ser humano medianamente decente y la había lavado, dejándola a su disposición.

Y ahora está en la ducha, intentando ordenar su cabeza. La realidad le parece tan surreal que es más extraña que sus sueños. Tiene la mente hecha un remolino, dando mil vueltas en una montaña rusa, y lo único que sabe con certeza es que se siente cada vez más miserable con cada recuerdo de la noche anterior.

"Será mejor que descanses y ahorres energía mientras puedas".

¿A qué mierda se refería con eso? ¿A una cacería humana? No lo entiende, pero tampoco quiere averiguarlo en carne propia.

Suficiente tenía con los chupones que colgaban en su piel. Todo su cuello y clavícula estaban tan succionados, que cualquiera pensaría que la bestia que le había hecho tal atrocidad intentaba comerse un mango. O quizás como un vampiro. Quién sabe, para Dan, Jaekyung era tan antinatural que se esperaba cualquier atrocidad de él, y no se sorprendería si descubría que resultaba ser algún tipo de demonio, y probablemente terminaría vendiéndolo a algún laboratorio.

Sonrió para sí mismo y deseó que Dios le perdonara por tanto rencor, pero aseguraba que a Jaekyung no le haría tanta gracia que lo trataran como un conejillo de indias, que le dieran pinchazos, que le revolvieran el cerebro (tal como hacía con él), o lo que sea. Ya había pasado por la cárcel, después de todo. ¿Por qué negar una experiencia más?

Dejándose de tantas bromas imaginarias que nunca pasarían ni en sus más dulces fantasías, Dan sale del baño aún más confundido de lo que ya estaba antes. Cada vez que pretendía pensar en algo medio coherente, su raciocinio se llenaba de turbulentas nieblas, y terminaba estancándose en la nada, por mucho que intentara buscarle una respuesta a esto.

Lo único que tiene en claro es que debe irse de aquí. Tiene que avanzar y pedirle a Jaekyung que le abra la puerta, pero su cuerpo pesa de una forma extraña. No había dormido bien y tampoco había bebido café, pero una fuerte descarga eléctrica le agobiaba con cada respiración, acompañada de hormigueos y del fuerte martilleo de su corazón, que perforaba sus tímpanos. Esta sensación no le dejaba estar tranquilo, alterando todas sus alarmas, y siquiera sabe si es seguro parpadear.

Coge aire profundamente y lo larga, intentando apagar su acelerado corazón. Con cada paso que le acerca a Jaekyung, más perdido y desorientado se siente, como si no supiera qué hacer. Cualquier opción parece muy mala, porque todas le llevan a la misma persona impredecible y despiadada, así que está acorralado en la trampa, de una forma u otra.

Es chocante ver a Jaekyung así de calmado, pero no le convence. Es como si estuviera planeando algo extraño en su mirada, y se pone a pensar si algo de lo que pasó la noche anterior fue real. Joder, ni siquiera parece ser la misma persona, y no sabe si decir que esto es aún más escalofriante que el chico que ataca sin pensarlo, porque esperar algo bueno de él es aterrador. Dan siente una horrible presión en el estómago, ¿acaso ya se había aburrido?

red velvet // jinx (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora