"Sí, una vez conocí a una chica. Fue durante unas vacaciones. Habíamos decidido ir a Francia, mis amigos se fueron a cenar, pero yo me quedé solo, contemplando la ciudad. Aquella noche en París, compartí un baile con ella. Nunca logré sacarla de mi...
Estaba recargada en la cabecera de mi cama, leyendo uno de los libros que tenía pendientes. Desde que entré a la universidad no me da tanto tiempo de hacer este tipo de cosas, mi papá claramente me lo dijo hace un par de años, ¿y que hice yo? No le presté atención, puras tonterías, pensaba que quería asustarme; pero no estaba equivocado. La escuela te mantiene ocupado, aunque si sabes acomodarte te dará tiempo para disfrutar de otros pasatiempos.
—Invité a una chica a salir —dijo Logan con su cabeza sobre mi regazo.
Layla y yo lo volteamos a ver sorprendidas.
—Seguro dijo que no —comentó la chica.
—Ella dijo que sí.
—¿Enserio? Pobre de ella. —Negué con la cabeza.
Logan agarró la almohada y le dio un golpe a su hermana y a mí. Layla quitó el cojín que estaba detrás de mí, haciendo que me golpeara la cabeza con la pared. Se atacaron el uno al otro, metiéndome a mi entre su riña. Les arrebaté a ambos sus armas.
—¡Basta! ¡estense quietos, por los dioses! —grité, y ellos se comenzaron a reír.
—¿Dijiste por los dioses? Te metiste tanto en el libro que ya hasta dices las frases
—A mí no me vas a negar que Percy Jackson es un buen libro. Y si me gusta estar en el mundo de lo que leo.
Tocaron el timbre del departamento, y ambos salieron corriendo a abrir la puerta, dándose empujones entre sí para quitar al otro del camino.
—¿Hola, se encuentra Julie? —dijo una voz masculina detrás de puerta
—¿Quién la busca? —Asomaron sus cabezas por un pequeño hueco que había
Jalé a ambos del brazo, para hacer espacio y poder hablar con él
—Perdona Tyler, parecen un par de niños. Vámonos
—¿Y nosotros? —me preguntó Layla
«No dejes que se queden, van a destruir la casa, van a romper nuestras cosas, va a ser un caos»
—Pueden quedarse en la casa, no tengo ningún problema
«Ay Juliette lo primero que te digo que no lo hagas, lo haces, si para lista no se estudia. Tienes que hacerme caso más seguido»
—¿Enserio? ¡Gracias Julie! —dijeron al unísono, y corrieron al sofá a prender la televisión. Negué con la cabeza, y le sonreí a Tyler.
—¿Lista bonita? —Ladeó la cabeza, y sonrió con las manos en los bolsillos.
«Ese gesto...»
Lo sé.
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