"Sí, una vez conocí a una chica. Fue durante unas vacaciones. Habíamos decidido ir a Francia, mis amigos se fueron a cenar, pero yo me quedé solo, contemplando la ciudad. Aquella noche en París, compartí un baile con ella. Nunca logré sacarla de mi...
Los planes de antes de vacaciones nunca se terminan al parecer, siento que he estado más ocupada que de costumbre. Pero al menos se trata de cosas personales no de la escuela.
—¿Una fiesta de máscaras? ¿Es enserio mi amor? —preguntó Layla
—Es de la academia de baile, y no quiero ir solo —dijo Caleb
—Solo si va Julie voy.
—¿Por qué me metes a mí? Te lo está pidiendo tu novio Lay
—Es que a mi novio le encanta bailar, y eventualmente me voy a cansar, y no quiero hablar con las estudiantes de ballet.
—¿Me harías el favor de ir Julie? Ya que al parecer Layla no va a aceptar si tu no vas. Puedes llevar a un acompañante si quieres.
«Claramente terminamos yendo, cuando se trata de tu mejor amiga no te puedes negar»
Layla nos prestó uno de sus vestidos que tenía guardados
«Necesitamos comprar más ropa de verdad»
Le tomamos la palabra a Caleb e invitamos a alguien. Por el momento quería algo tranquilo así que llevamos a Logan
«Alguien necesita darle una mejor definición de tranquilo»
El baile fue en la academia de Caleb, es un lugar bastante amplio, con espejos cubriendo las paredes, adornaron con telas y luces. Todo parecía estar repleto de gente, todos vestidos de gala y sin olvidar sus máscaras.
Caleb se llevó a Layla para saludar a sus amigos. Así que Logan y yo nos quedamos parados pensando en que hacer.
—¿Y qué quieres hacer hermosa dama? —me preguntó él
—No lo sé.
—Podríamos buscar un espacio, donde estemos solos tú y yo, ya sabes.
—¡Logan! —lo golpeé en el hombro
—Sabes que bromeo hermosa, sé que no piensas en mí de esa forma. Pero tengo la esperanza que algún día me hagas caso.
—Logan, ni creas que vamos a tener sexo en un futuro lejano.
—Que lamentable —Negó con la cabeza—. ¿Quieres tomar algo?
—Vamos.
Estuvimos tomando ponche y platicando un rato, varias veces nos tiramos una buena carcajada. Cuando llegó el momento de bailar, de verdad que solo hicimos el ridículo. Imagínense esto, un salón lleno de bailarines y dos amigos tratando de seguirles el paso, uno loco y otra estúpida. Mis pies no le seguían el ritmo a nada, así que Logan empezó a bailar solito, hasta que vio a una chica rubia que se le atravesó y de ahí no lo vimos otra vez. Hasta que fue por ponche, y llevaba el cabello más que revuelto y la corbata torcida.
Mi mente no debería de estar sola por mucho rato, empecé a desenterrar memorias, y fue el peor error que pude haber cometido.
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