Una Noche en París

Capítulo 20

—¡Hermosa ya estoy afuera! Apúrate —gritó desde afuera

Ginger se movía de un lado al otro conmigo mientras sacaba la ropa del closet

—¡Juliette! —Lanzó una piedra a mi ventana

—¡Ya voy Logan! Me estoy poniendo los zapatos —grité— Madre mía Ginger, este hombre es todo un drama

—Julie si no te apuras, yo mismo voy a derribar esa puerta y entrar. No me importa si no traes ropa

—Ya, ya, estoy aquí —dije bajando a toda velocidad poniéndome perfume

—Al fin.

—Me tardé literalmente 5 minutos, drama Queen.

—Es que ya quería platicar contigo, siempre sales con Layla y nunca conmigo.

—Perdona, tienes razón, no solemos salir los dos. Anda vamos.

Nos subimos al coche, de verdad que disfruté el camino hacia el café con Logan, los dos íbamos cantando canciones de rock a todo pulmón, moviendo la cabeza al ritmo de la música y Logan pisando el acelerador, de verdad que tenía mucho tiempo que no me sentía tan relajada como este momento con mi mejor amigo.

Llegamos a la cafetería ambos muertos risa, Logan abrió la puerta para mí y entramos. Vimos una mesa cerca de la ventana que daba a la calle y corrimos hacia ella.

—¿Quieres jugar? —preguntó él

—¿Cómo sé que eso no va en doble sentido? —respondí riendo

—Ya, esto lo digo enserio.

—Vale, ¿a qué quieres jugar?

—Es un juego que vi en una serie.

—Okay.

—Se llama uno, dos, tres, es tuyo.

—¿Y cómo se juega eso?

—Vamos a decir por ejemplo uno, y nos fijamos en la primera persona que pase en la calle, si te gusta te lo quedas, sino dices paso, y asumes que uno mejor va a pasar, puedes tomar al segundo, pero si no lo escoges te vas a quedar con el tercero.

—Vale me agrada la idea. Tu empiezas —dije

—Uno.

Pasó una chica de cabello oscuro y ojos azules

—Paso.

—¿Por? Es muy guapa

—Parece mi hermana, así que no.

—Vale, dos.

Vimos a una chica de cabello castaño, labios rojos y vestida de traje.

—Paso, la conozco.

—¿De dónde la conoces?

—La verdad no recuerdo, quizás la vi en una de las presentaciones de la banda. El punto es que ya cogimos.

—¡Logan!

—¿Qué? Tu preguntaste.

—Va el tres, te arriesgas a que sea hombre.

—Yo no me cierro a nada guapa —me guiñó un ojo

—Tres

Una chica rubia, de ojos claros, con un vestido negro algo escotado muy pegado a su cuerpo, cejas pobladas y labios carnosos.

—Perfecta —dijo Logan

Ella entró a la cafetería, y vi como Logan se ruborizó un poco

—Anda Romeo, conoce a tu futura esposa —reí