Una Noche en París

Epílogo

—¡Mamá! Tú hija está haciendo un escándalo —gritó Christian desde el balcón

—No seas dramático Chris. Déjame ir a verla, no creo que sea para tanto. —Cerré el libro que estaba leyendo en el jardín.

Subí las escaleras, y definitivamente había un escándalo en la casa. Toqué la puerta, pero al no escuchar respuesta entré en la habitación. Taylor estaba tocando la batería de manera magnífica, me recargué sobre la pared esperando a que parara.

—¡Hola, mamá! —dijo dejando las baquetas de lado—. El tío Logan me enseñó a tocar, ¿a qué aprendí bien?

—Ay tú tío Logan, le gusta ver arder al mundo. Tocas muy bien cariño —Ya me iba a ir de la habitación, pero recordé un detalle importante—. ¿De dónde sacaste esa batería?

—Eh, bueno yo...

Tocaron el timbre de la puerta, y ella sonrió tímidamente

—Ni creas que te salvas de hablar. —La señalé con un dedo, y bajé las escaleras para abrir la puerta.

—¡Tío Tyler! —Corrió a abrazarlo mi hijo, Taylor me empujó para hacer lo mismo. Yo solo negué con la cabeza y me acerqué a saludarlo después que mis hijos lo dejaran respirar.

—Hola Bonita.

—Hola Ty, que no se pierda la costumbre. ¿Qué tal Alemania?

—Todo bien, de maravilla de hecho. ¿Y tu esposo?

—Está viendo algo de la productora, no tarda en llegar.

—Perfecto, Taylor ¿te gustó tu regalo? —le pregunta a mi hija

—Es increíble tío, me encantó, voy a utilizarla mucho.

—Chicos, vayan a preparar la mesa del jardín, para que Tyler se quede a comer ¿vale? — No les dije dos veces, corrieron a hacer lo pedido.

Me crucé de brazos mirando a Tyler

—Con que tú le regalaste la batería, ay TyTy no tenías porque

—Es mi sobrina favorita, era lo menos que podía hacer. Además, me recuerda a ti de joven. —Lo golpeé con el hombro—. Bueno aún sigues joven, me refiero a la música.

—Rockera de corazón —dijimos al unísono

—Y te quedaste con el bajista, él no tenía la pinta de chico malo.

—Que quede claro que salí contigo primero, siempre me han gustado los chicos con motocicleta. Pero quería que cumplieras tus sueños.

—Lo sé, te lo agradezco mucho bonita, de no haber sido por ti no estaría donde estoy en estos momentos.

—Tenemos visitas al parecer —comentó Nate entrando por la puerta principal, y me besó en la frente—. Hola mi amor. ¿Te quedas a comer Ty?

—Con gusto.

Preparé pasta para todos, los chicos después de terminar le pidieron permiso a su padre para ir con los hijos de mi mejor amiga, al parecer no deshicimos de ellos por un rato.

—¿Qué tal vas con tu novia Ty? —pregunté

—Bien, vamos poco a poco solo llevamos unos cuantos de meses de salir, quiero ver como avanzan las cosas.

—Me parece perfecto —comenté

—¿Y ustedes? ¿Ya van con el siguiente?

—No lo creo, Jules y yo decidimos quedarnos únicamente con este par. A menos que el destino quiera otra cosa iremos por el siguiente.

—Así es ya veremos. Por cierto les tengo una noticia

—¿No estas embarazada o sí? —preguntó Nate

—No, pero si es hijo esto prácticamente. Ahora vengo —Fui a la biblioteca de la casa y saqué un libro en específico—. Bueno creo que ya es momento de presentarles lo que llevo trabajando desde hace años, con ayuda de la editorial de Emma finalmente pudo ver la luz. Ustedes son parte importante de esto, porque al final son parte de mi historia. Así que con gusto les puedo decir que... les presento mi libro "Una noche en París".

Fin.