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(bueno acá imaginen q Mabel tiene más años XD) -------------------------------------------------------------
La cabaña del misterio brillaba con una luz cálida mientras la familia se preparaba para una cena especial. Después de tantos años llenos de aventuras y desafíos, Dorito y Benja decidieron que era hora de celebrar la unidad de la familia. Mabel se había encargado de la decoración, colgando guirnaldas de luces y dibujando coloridos carteles que decían “¡Familia!” en letras brillantes.
“Esto se ve increíble, Mabel,” comentó Dipper, admirando el esfuerzo de su hermana. “Siempre has tenido un talento especial para hacer que las cosas sean festivas. Me encanta cómo has decorado el lugar.”
“Gracias, Dipper,” respondió Mabel con una sonrisa radiante. “Quiero que esta cena sea memorable. Después de todo, hemos pasado por tanto y merecemos celebrar.”
Mientras tanto, Dorito y Benja estaban en la cocina, ayudando a Stan y Ford a preparar la cena. El aroma de la comida llenaba el aire: carne asada, ensaladas frescas y una gran tarta de frutas como postre. Benja estaba a cargo de cortar las verduras, mientras que Dorito se encargaba de mezclar los ingredientes con entusiasmo.
“¿Recuerdas cuando intentamos cocinar por nuestra cuenta y terminamos quemando todo?” rió Benja, recordando una anécdota divertida de su infancia.
“¡Cómo olvidarlo! Fue un desastre total,” respondió Dorito, sonriendo. “Pero al menos aprendimos de nuestros errores.”
Mientras la cena se cocinaba, la familia se reunió en la sala, compartiendo risas y anécdotas del pasado. Bill, sentado cómodamente en un sillón, hacía chistes que mantenían el ambiente ligero.
“Siempre que pienso en las aventuras que tuvimos, no puedo evitar reírme de cómo terminamos en situaciones absurdas,” comentó Bill. “Es un milagro que sigamos juntos después de todo lo que hemos pasado. Recuerdo esa vez que…”
La historia de Bill se desvió hacia una anécdota sobre una caza de fantasmas que salió mal, provocando carcajadas en toda la sala. Mientras las risas llenaban el aire, Dorito sintió una oleada de calidez. Era reconfortante estar todos juntos.
Cuando la cena estuvo lista, todos se sentaron alrededor de la mesa, disfrutando de la comida y de la compañía. El sonido de los cubiertos chocando contra los platos acompañaba las historias que contaban. Dipper, Mabel y Stan compartían sus aventuras más recientes, mientras Ford hablaba de algunos de sus experimentos.
“¡A la salud de la familia!” dijo Stan, levantando su vaso. Todos lo imitaron, brindando por los buenos momentos y las nuevas memorias que estaban por venir.
Después de la cena, Mabel sugirió que era el momento perfecto para recrear una de las viejas fotos familiares. “¡Vamos a hacer algo divertido! Todos deberíamos recrear esa foto que tenemos en el viejo álbum.”
