CAPÍTULO 15: Los Hilos de la Sangre

7 1 0
                                    

Lira, la niña de cabello blanco, corría alegremente por el bosque, seguida de cerca por su hermano, Leo. Juntos exploraban cada rincón del bosque, riendo y disfrutando de la calidez del día.

Detrás de ellos, las risas de los hijos de Sarah y Jareth resonaban. La niña, a quien llamaron Elysia, mientras su hermano Axel iba tras ella.

"¡Mira, Lira! ¡Ese árbol parece un gigante!" exclamó Leo, señalando un roble de enormes ramas que se extendían hacia el cielo.

Lira se detuvo y miró hacia arriba, sus ojos brillando de asombro. "¡Es como un árbol de cuentos de hadas! ¡Vamos a explorarlo!"

Elysia y Axel se unieron a ellos, corriendo hacia el árbol, imaginando historias sobre criaturas mágicas que podrían vivir en sus ramas. "Tal vez haya un hada escondida," sugirió Elysia, emocionada.

"¡O un dragón dormido!" añadió Axel con una sonrisa traviesa.

Los cuatro niños comenzaron a escalar el árbol, riendo mientras se ayudaban mutuamente. Desde la cima, podían ver todo el bosque, un mar de verde vibrante salpicado de flores coloridas. Era un mundo lleno de posibilidades, y su espíritu aventurero los empujaba a seguir explorando.

"¡Prometamos ser amigos siempre!" dijo Lira, mirando a sus hermanos y primos con seriedad. Todos asintieron, levantando los brazos en señal de acuerdo.

"¡Amigos para siempre!" gritaron al unísono, disfrutando de la hermosa conexión que compartían mientras se preparaban para vivir nuevas aventuras en su mágico hogar.

Mientras sus risas se desvanecían, un brillo peculiar llamó la atención de Lira. "¿Vieron eso?" preguntó, señalando hacia un claro más adelante.

"¿Qué es?" murmuró Elysia, inclinándose hacia adelante con curiosidad.

"¡Vamos a averiguarlo!" propuso Leo, emocionado.

Los cuatro niños se lanzaron hacia el claro, ansiosos por descubrir el misterio que los esperaba.

Lira y sus hermanos habían vuelto al castillo después de su emocionante aventura en el bosque. La risa aún resonaba en sus corazones mientras se acomodaban en el jardín, disfrutando de la luz del atardecer. Fue en ese momento que Lily, la sabia y juguetona, decidió compartir un secreto que había guardado durante mucho tiempo.

"¿Saben?" comenzó Lily, mirándolos con una sonrisa enigmática. "Hay algo que deben saber sobre su familia."

Los niños, intrigados, se acercaron más, sus ojos brillando con curiosidad. "¿Qué es?" preguntó Elysia.

"Es sobre Andy y Jareth," continuó Lily, el tono de su voz volviéndose más serio. "Andy es en realidad el hermano de Jareth."

Los niños intercambiaron miradas de sorpresa. "¿Qué? ¡Pero eso no puede ser!" exclamó Leo. "¿Cómo es posible?"

Lily asintió, su expresión suave pero llena de verdad. "Es complicado, pero cuando la esfera de deseos se rompió, reveló un secreto antiguo. El padre que abandonó a Jareth tuvo a Andy más tarde con su verdadera esposa. Jareth y Andy son hermanos."

Los ojos de los niños se abrieron como platos mientras procesaban la revelación. "¿Entonces papá tiene un hermano?" preguntó Elysia, su voz llena de asombro.

"Sí, y eso significa que su conexión es más profunda de lo que imaginas," dijo Lily, inclinándose hacia ellos. "Ambos llevan la magia de su padre y el amor de su madre en su interior."

Elysia miró hacia el horizonte, reflexionando sobre la revelación. "¿Y eso significa que somos sobrinos de Andy?"

"Exacto," respondió Lily con una sonrisa. "Y eso hace que su historia y la nuestra estén entrelazadas de una manera mágica."

Los niños comenzaron a murmurar entre ellos, emocionados por la nueva información y la idea de tener más familia. Elysia sintió un cosquilleo en su corazón, una conexión especial que la hacía sentir más unida a sus hermanos y primos.

La Sombra del Laberinto: La Historia del Cristal Negro EncantadoWhere stories live. Discover now