Pokémon X, Y y Z La Leyenda de Roibert Sánchez

Capítulo XVII: El Regreso a la Torre Prisma

¡Sean todos bienvenidos al Mundo Pokémon! Este mundo no es como los otros, ya que está poblado por unas criaturas increíbles llamadas Pokémon, capaces de controlar los 18 elementos para pelear.

Los humanos y Pokémon coexistimos en paz y armonía, ayudándonos mutuamente, ya sea para trabajar, montar espectáculos o simplemente ser amigos. Aunque también existen aquellos que se enfrentan en batallas increíbles para decidir al mejor de todos. Mejor que nadie más.

¡Bonjour! Mi nombre es Roibert Sánchez. Estoy emprendiendo mi Aventura Pokémon, superando las dificultades para convertirme en el nuevo Campeón de Kalos.

Opening: No. 1 (Boku no Hero Academia Opening 8)

Ya pasaron dos semanas desde que Roibert y Clem recuperaron la Planta Eléctrica de Kalos. Si bien toda la región volvió a tener electricidad, muchas ciudades tardarían mucho tiempo en recuperar su antigua gloria.

Tal es el caso de Ciudad Illumis, la más afectada por esta catástrofe. El apoyo económico brindado por Lysandre facilitó las labores de reconstrucción, pero no las aceleró. Lo más que se logró arreglar en todo ese tiempo fueron los cafés, las atracciones turísticas y también algunas casas y departamentos.

Esa misma noche, Roibert y Clem habían terminado de limpiar el interior de la Torre Prisma y fueron a avisarle a Lem, quien estaba haciéndole los toques finales a un dispositivo. Al verlo, el moreno no pudo evitar preguntarle qué era eso, a lo que él respondió— Es el mecanismo de reactivación del Gimnasio de Ciudad Illumis. Puede que no sea mucho, pero espero que sirva como un signo de esperanza para los habitantes de esta ciudad.

—¡Pues claro que lo será, amigo! Sé que pasará mucho antes que Kalos vea un cambio real, pero este, sin duda, será un símbolo de que ya estamos listos para dar el primer paso —dijo el Maestro del Aura para después sacudirlo—. ¡Venga, ¿qué esperas?! ¡Enciéndelo!

—Ya voy. Ya estoy en eso —el líder sonrió mientras se acomodaba los lentes—. ¡El futuro es ahora gracias a la ciencia! ¡Mecanismo Lemóntico ya! ¡Mecanismo de Reactivación de la Torre Prisma, acción!

Lem tocó el botón del dispositivo y las luces de la Torre Prisma se encendieron desde la base hasta la cima, volviéndose un faro que alumbraba una ciudad al borde de recuperar su brillo.

—Antes de que me preguntes, Roibert, sí. Mañana en la mañana, tú, Greninja y yo podremos tener nuestra Batalla de Gimnasio. Todos en el grupo dicen que eres uno de los pocos Maestros del Aura que quedan en el mundo y me gustaría ver si esos supuestos poderes te ayudan a ganar tu quinta medalla. Y también investigarlos más a detalle, de ser posible.

—Por mi parte, tú no te cortes. Siempre supe que mi destino sería donar mi cuerpo a la ciencia y, si debo hacerlo durante una batalla increíble, aún mejor. Bueno, los demás deben estarme esperando en casa de Trovo para dormir y mejor me voy antes que me regañen. ¡Bonnuit! ¡Nos vemos mañana! —y se fue, dejando a Lem y a Clem solos.

A la mañana siguiente, luego de desayunar, Roibert y los demás fueron rápidamente a la torre para su batalla contra el Líder Lem. El moreno fue el primero en pasar y Clem hizo de referee.

—No sabes cuánto he esperado este momento, Roibert —dijo el rubio—. Cuando éramos niños, fui el primer y, hasta hace muy poco tiempo, único Entrenador al que venciste. Como sabía que, algún día, emprenderías tu Aventura Pokémon, me mentalicé todos estos años para que no sucediera otra vez.