Capítulo XIV: El Cuarteto del Rancho

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¡Sean todos bienvenidos al Mundo Pokémon! Este mundo no es como los otros, ya que está poblado por unas criaturas increíbles llamadas Pokémon, capaces de controlar los 18 elementos para pelear.

Los humanos y Pokémon coexistimos en paz y armonía, ayudándonos mutuamente, ya sea para trabajar, montar espectáculos o simplemente ser amigos. Aunque también existen aquellos que se enfrentan en batallas increíbles para decidir al mejor de todos. Mejor que nadie más.

¡Bonjour! Mi nombre es Roibert Sánchez. Estoy emprendiendo mi Aventura Pokémon, superando las dificultades para convertirme en el nuevo Campeón de Kalos.

Opening: No. 1 (Boku no Hero Academia Opening 8)

Hace 6 años, unos estudiantes provenientes de Kanto y Johto vinieron a una excursión al Rancho Skiddo de la Ruta 12, que queda entre Ciudad Yantreizh y el Puerto Tempères. Una vez en ese lugar, Serena, quien, en ese entonces, tenía 7 años de edad y se encontraba haciendo un entrenamiento con su madre Grace, de repente fue retada a una Carrera de Skiddo por uno de los excursionistas: Shigeru, un muchacho corpulento de lentes, de piel blanca, pelo marrón y ojos grises, quien tenía deseos de probarse a sí mismo o algo así.

Como la pelimiel tenía mucho miedo de montar a dicho Pokémon, se fue a un rincón apartado de todos para llorar. Pero, en ese momento, fue a atenderla otro de los estudiantes: Hyuga, un muchacho bajito y demacrado de piel morena, pelo largo y despeinado color azul marino y ojos rojos, quien usaba un collar muy peculiar que solo verías en Pokémon Felinos.

—Ah, ¿así que así es como eres realmente? —preguntó Hyuga con un tono y mirada vacía—. ¿La misma chica que me impidió irme a explorar un rato es, en realidad, una completa miedica?

—¡Aléjate de mí! —le gritó Serena entre lágrimas—. Solo déjame sola. ¿Por qué hiciste esa tonta apuesta con tu horrendo amigo? Yo no sé cómo montar y, si intento correr contra él, voy a acabar lastimada.

—Shigeru no es mi amigo —la corrigió el peliazul—. Solo es un pelmazo mucho peor que el resto, ya que lo único que hace es hablar. Y, la verdad, no entiendo por qué te asustas, si en realidad no deberías temerle a un Pokémon tan lindo y dócil.

—Solo es dócil si no demuestras que estás nervioso y yo no soy buena en ese aspecto. Así que estoy perdida.

—No. No lo estás.

La pelimiel dejó de llorar por la confusión que sentía por las palabras del peliazul, así que él sacó un cuaderno de tapa roja para explicarle.

—N°672: Skiddo, Pokémon Montura, Tipo Planta. Es capaz de sentir lo que siente una persona cuando toca sus cuernos al montarlo y ponerse nervioso es un error muy común entre los Jinetes Pokémon novatos, como yo hace rato. Pero una forma de evitar esto es concentrarte en lo que tengas en tu corazón. ¿Me explico? Concéntrate vivamente en momentos de tu vida. Ya sean buenos o malos, no importa realmente. Solo busca hacer memoria de eso. Te distraerá de tu temor y, así, tu Skiddo y tú se moverán como uno solo.

Serena se levantó y le preguntó— ¿Por qué me estás ayudando? ¿Es solo porque no quieres que Shigeru te bese como si se fueran a casar?

Hyuga negó con la cabeza y respondió— No. Yo no tengo ningún problema con que me bese un pelmazo. Lo que no quiero es ayudarlo con la tarea, así que tienes que ganar. Por mí.

Serena no pudo evitar reírse por las ocurrencias de Hyuga y salió a enfrentar a Shigeru en esa carrera.

De vuelta en el presente, Clem y Roibert dieron un paseo por la Ruta 12, montados en la Pyroar del último, la cual había adquirido una mayor velocidad, resistencia y la capacidad de saltar más alto. Ambos se estaban divirtiendo bastante, pero vieron que estaban por atropellar a un Skiddo dormido, así que frenaron.

Pokémon X, Y y Z La Leyenda de Roibert SánchezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora